Habían partido hace 2 horas en este punto. De repente, Dama Carrie levantó la mano al frente y las 4 damas y Abel detuvieron sus monturas.
—Presiento peligro. Jenny, ¡ve a echar un vistazo! —dijo Dama Carrie.
Lady Jenny llegó al lado del árbol y colocó su mano sobre él. Cerró sus ojos y comenzó su comunicación. No había viento, pero de alguna manera las hojas del árbol comenzaron a danzar y a hacer sonidos temblorosos.
—¡Hemos entrado en el territorio de una poderosa bestia del alma! —Jenny reabrió sus ojos y dijo.
—Oh no, ¿nos hemos perdido? —dijo Dama Carrie mientras sacaba un pedazo del mapa para confirmar. Luego, siguió:
— No, no nos hemos perdido. ¡Quizás esta bestia del alma es nueva aquí!
En este punto, Abel se dio cuenta de por qué Dama Carrie tomó tantos desvíos cuando ella lideraba. Estaba tratando de evitar territorio de bestias del alma.
—Jenny, ¿puedes confirmar qué tipo de bestia del alma es? —preguntó Dama Carrie.