El aroma dentro de la torre mágica de Morton se desvanecía lentamente. El círculo de defensa fue cancelado, y la puerta de entrada del primer piso se abrió de par en par. La voz del Mago Morton emergió desde adentro —Murphy, Yveline, entren y tomen asiento!
Cuando el Mago Murphy y el Mago Yveline entraron, el Mago Morton ya estaba de pie en el centro del salón, sonriéndoles. Este Mago Morton ya no parecía un anciano cansado con lesiones recurrentes. Más bien, era como un joven lleno de energía.
—Morton, eso es demasiado impactante —dijo Murphy al sentir que el Mago Morton claramente había subido de nivel.
—Gracias por el cuidado de ambos. ¡Nunca pensé que mi primer aislamiento os sorprendería tanto! —Aunque esto fue lo que dijo el Mago Morton, su rostro aún estaba lleno de sonrisas.
—Ok, Murphy y yo conocemos muy bien tus cosas, no usaste ningún método prohibido para subir de nivel. ¿Verdad? —dijo el Mago Yveline preocupado.