Abel sacó una botella de 'poción de alma' y la vertió en su boca. Su cerebro comenzó a funcionar rápidamente como una supercomputadora. Su poder de voluntad percibió esa red complicada de patrones y se transformó en 3D en su mente. Después, examinó sin piedad cada rincón de la red de patrones.
Su poder de voluntad había encontrado el inicio de la red de patrones. Entonces, comenzó a seguir las líneas y a delinear la estructura de este patrón.
A medida que las líneas comenzaban a cambiar, Abel parecía sentir un extraño poder. Después de que se replicara toda la red de patrones, y la original se desvaneciera.
