Abel acababa de guardar su círculo barrera en su habitación, y en el momento en que salió por su puerta principal, vio al Mayordomo Ken corriendo hacia él. —¡Maestro, por favor salga afuera!
—¿Qué sucedió? Abel vio que el Mayordomo Ken parecía muy desesperado, por lo que solo podía haber adivinado que algo debió haber sucedido.
—El palacio de la ciudad acaba de tener noticias. ¡El castillo Harry fue atacado por un mago! —dijo el Mayordomo Ken con una voz deprimida.
—¿Qué? ¿El castillo Harry fue atacado por un mago? ¿Está bien el Tío Marshall? Abel estaba conmocionado hasta la médula; su voz casi se quebró al preguntar.
—El Señor de Marshall está bien, pero perdimos 10 caballeros y 5 personas resultaron heridas —respondió el Mayordomo Ken, viendo que Abel estaba perdiendo el control.
