—Profesor, ya que mi vino tinto tiene tal habilidad, ¿qué tal si proporciono algunos a la torre mágica cada mes? —dijo Abel después de pensarlo un poco.
—Está bien, Abel, sé que amas a tus amigos. ¿Puedes darles una botella al mes? —Por supuesto, el Mago Morton quería que sus discípulos tuvieran los mejores recursos, y el vino tinto de Abel era perfecto.
—No hay problema, prepararé algunos cuando regrese —Abel asintió con la cabeza y dijo con certeza.
—Oh, también, si tienes algo de vino tinto extra, da unas cuantas botellas a Warren y a Eury primero. Este vino tinto realmente es bueno para subir de rango —dijo el Mago Morton después de un momento de duda.
—Profesor, puedo dar mi porción a los dos —Carlos interrumpió rápidamente.
—Profesor, yo también —siguió Camila.
—No se preocupen chicos, puedo proporcionar el vino tinto para todos —dijo Abel alzando la mano frente a Camila y Carlos.