—Una corriente implacable de fuego brotó del Mago Morton. Para cuando la deidad de Gosford despertó, ya estaba rodeada por la llamarada. Todo lo que podía hacer ahora era gritar de agonía. Después, el grito comenzó a apagarse lentamente.
El apoyo estaba aquí. Pero cuando los esqueletos estaban a solo metros del Mago Morton, de repente se detuvieron. Después, él soltó un "ah" y todos cayeron al suelo en pedazos.
La batalla había terminado. El Mago Morton bajó la cabeza para mirar a Abel y preguntó con un corazón lleno de preocupaciones —Abel, ¿qué pasó?
Para este momento, Abel finalmente se había relajado después de una intensa batalla. Ahora, el inmenso dolor en su cuerpo comenzó a registrarse en su cerebro. Especialmente su boca, todavía había pedazos de vaso de cristal incrustados en ella. El dolor era insoportable.
—N... ¡nada! —Abel apenas pudo pronunciar estas 2 sílabas antes de que la sangre fresca comenzara a salir de su boca nuevamente.
