—Ahora no tienes collar que ponerte —la sonrisa de Yeh Jialing se ensanchó—. Mejor no te pongas uno, ya que nunca llevaste joyas antes. Ponerse una de repente podría ponerte en las búsquedas de tendencias, ya sabes.
La última vez, su equipo había rechazado la ropa proporcionada por la Compañía Pulling the Sky, lo que resultó en que fuera suprimida por Quan Zhaoning y severamente amonestada por la empresa.
Pero esto era algo que Yeh Jialing solo podía soportar en silencio. ¿Cómo podría tener la fuerza para enfrentarse a Quan Zhaoning?
¿Fue solo mala suerte de Nie Shuangyi encontrarse en la línea de fuego en este momento?
Yeh Jialing sabía muy bien que el collar que Nie Shuangyi llevaba no era de ninguna marca importante. Ella reconocía todos los nuevos productos de la temporada de marcas de lujo mundiales.
