—Yiling te causará problemas por un tiempo entonces —le dijo Jian Yuncheng a Qin Chuan—, a lo que Qin Chuan respondió:
—No te preocupes.
—Entonces empecemos hoy. Tendrás que trabajar bastante duro esta semana.
—Está bien.
Trabajar duro no era un problema. Si él daba tutoría privada todos los días, esto significaba que podría obtener una generosa paga diaria.
Y Jian Yuncheng le había prometido que le pagaría la matrícula al final de cada día.
Esto sería capaz de resolver los problemas que tenía con pagar los gastos médicos de la hospitalización de su madre.
Si fuera completamente honesto, el hecho de que Jian Yiling se tomara un descanso de la escuela fue una ayuda oportuna para Qin Chuan.
Después, Qin Chuan fue con Jian Yiling a su sala de estudio.
La sala de estudio de Jian Yiling era más como la de una niña pequeña. La familia Jian solo tenía una hija, así que, por supuesto, la habían criado como a una pequeña princesa. La sala de estudio era delicada y llena del color rosa.
Ciertamente a Jian Yiling no le gustaba este tema rosado. No encajaba para nada con su temperamento interior.
Sin embargo, Jian Yiling no tenía tiempo para modificar la disposición y el estilo de su habitación. Tenía cosas más importantes que hacer.
Tan pronto como Qin Chuan entró en la sala de estudio de Jian Yiling, sintió la vibra de una chica joven e inmadura.
Parecía que en efecto era la pequeña princesa de la familia Jian. Pero según las palabras que había oído en el foro, la habían llamado diablo.
Qin Chuan no tenía ningún interés en esta niña pequeña. No le importaba si era un diablo o una princesa, ella era solo una tarea que necesitaba completar.
Qin Chuan sacó la hoja de examen que Jian Yiling había hecho para su último examen mensual.
Jian Yiling solo acababa de empezar la preparatoria. Los resultados de su primer examen mensual fueron increíblemente pobres.
De Chino, Matemáticas, Inglés, Física, Química, Biología, Geografía, Política e Historia, había reprobado seis unidades y aprobado las tres restantes con calificaciones bajas.
Su rendimiento académico podría describirse como 'trágico'.
—Qin Chuan le pidió a Jian Yiling que corrigiera las preguntas erróneas en la hoja de examen.
—Las corregiré yo misma primero —dijo Jian Yiling mientras intentaba evitar tanto contacto con Qin Chuan como fuera posible—. Si hay algún error, puedes señalármelo.
Jian Yiling aún no estaba acostumbrada a comunicarse con la gente, así que hablaba más lento que las personas normales.
Cuando Qin Chuan vio que Jian Yiling insistía en hacerlo de esa manera, no la obligó a hacerlo de otra forma. Se sentó en el sofá junto a ella y esperó a que Jian Yiling terminara las preguntas.
Jian Yiling aprovechó que Qin Chuan no estaba prestando atención para colocar la hoja de examen debajo de algo. Sacó su teléfono y comenzó a escribir.
Si Qin Chuan se acercara ahora mismo, vería que todas las palabras que Jian Yiling estaba escribiendo eran en inglés.
Después de un rato, Qin Chuan se acercó para verificar cómo Jian Yiling estaba progresando con la corrección de errores.
Cuando Qin Chuan se acercó, Jian Yiling escondió su teléfono y actuó como si estuviera enfocada en el problema.
Qin Chuan echó un vistazo a la pregunta que Jian Yiling estaba contestando.
Descubrió que, aunque Jian Yiling solo había corregido una pregunta, lo hizo bien.
Tampoco había problemas con su procedimiento de resolución de problema.
El progreso era un poco lento, así que Qin Chuan decidió explicar las preguntas mientras Jian Yiling corregía sus respuestas.
A medida que Qin Chuan se acercaba, Jian Yiling con cuidado deslizó su teléfono de debajo de la hoja de examen hacia su muslo.
Qin Chuan no vio el teléfono de Jian Yiling. Solo la vio encogerse.
¿Parecía que era muy tímida?
Qin Chuan no pensó demasiado en ello y comenzó a explicar una pregunta a Jian Yiling.
Qin Chuan hablaba increíblemente bien. Explicó un tema complicado en palabras simples haciéndolo fácil de entender. Cuando hablaba de los puntos clave, Qin Chuan tomó un bolígrafo y papel de Jian Yiling y lo anotó para que fuera conveniente para ella revisarlo más tarde.
Mientras sostenía el bolígrafo y el papel, Qin Chuan tocó accidentalmente las manos de Jian Yiling. Jian Yiling las apartó inmediatamente.
Su reacción fue similar a la de un pequeño conejo asustado.
En ese momento, Qin Chuan sintió como si hubiera intimidado a una niña pequeña.
Sin embargo, Jian Yiling solo reaccionó de esa manera porque tenía miedo de tener contacto con extraños. Especialmente si el extraño era Qin Chuan. Esa clase de reacción era instintiva en ella.