—¡De ninguna manera Deng Yufei iba a perder! ¡No estaba lista para dejar el programa!
Justo cuando su mente estaba en caos, escuchó al presentador decir:
—Ahora que Pequeña Gota de Lluvia y Pequeña Piedra han dado sus deslumbrantes actuaciones, su destino está en sus manos. Por favor, emitan sus votos por su cantante favorita. ¿Están listos? En cinco segundos, pueden comenzar a votar. ¡Cinco, cuatro...!
Deng Yufei quedó instantáneamente atónita. ¿Shi Jin había terminado de cantar? ¿Cómo lo hizo? ¿Se le quebró la voz? ¿La gente odió su canto? ¿Cómo lo hizo en comparación con ella?
La mente de Deng Yufei quedó en blanco mientras caminaba hacia Shi Jin y se paraba a su lado.
Poco después, llegó el momento de que el público votara.
Era la última oportunidad de Deng Yufei para permanecer en el programa.
—Tres, dos... —La voz del presentador sonaba como un canto demoníaco.