Todos querían ver qué iba a hacer esta vez. Más importante aún, esperaban que les diera una excusa para regañarla.
Después del interludio, la guitarra rasgueó intensamente como un latido del corazón. Shi Jin abrió la boca después del interludio...
—Es mi escenario esta noche.
—Voy a pasar el mejor momento de mi vida.
—Como estrellas fugaces en el cielo.
—Como autos de carrera a la velocidad de la luz.
—¡Arde, arde, arde!
—¡Como fuegos artificiales!
Fue sorprendentemente no una cursi canción de amor como esperaban. En cambio, era tan rápida y apasionada que hacía que el público quisiera levantar las manos mientras cantaban.
En el momento en que Shi Jin terminó su línea, Gu Qinghua comenzó a cantar. Aunque la letra era la misma, sus estilos eran completamente diferentes pero en completa armonía y se complementaban entre sí.
Gu Qinghua sin precedentes no terminó teniendo miedo escénico.
