—No más —detuvo Fu Xiuyuan a Song Fan de entrar a la villa.
Song Fan no se opuso a sus órdenes y se dio la vuelta para irse.
Fu Xiuyuan caminó suavemente y vio que la chica todavía estaba en el sofá. Solo se había ajustado para estar más cómoda. En el momento en que lo vio, levantó la cabeza y sonrió.
Sus ojos lucían brillantes y estrellados mientras lo miraba sonriendo.
Después de revisar varias veces, finalmente estaba seguro de que no estaba equivocado. Tampoco estaba soñando. Shi Jin realmente estaba en casa. Estaba obedientemente esperando que él regresara.
Fu Xiuyuan se sintió tan conmovido que su corazón rebosaba de satisfacción. Sentía como si algo lo estuviera rascando y haciéndolo sentir hormigueo.
—Fu Xiuyuan, ¡has vuelto! —Shi Jin le pasó el vaso de jugo—. Te estaba esperando para cenar. Estoy famélica.
—Volveré a casa más temprano en el futuro —Fu Xiuyuan tomó el jugo y sostuvo el vaso tan fuertemente que la punta de sus dedos se puso blanca antes de enrojecerse.
Después de un tiempo, dejó el vaso y alcanzó la oreja de Shi Jin, y empujó algunos mechones sueltos detrás de ella.
Shi Jin sonrió mientras lo miraba. Fu Xiuyuan podía ver su reflejo en sus ojos. En solo un minuto, ya había decidido a qué jardín de infantes enviarían a su segundo hijo.
***
Chu Ling seguía esperando pero Shi Jin no aparecía.
Como no podía rebajarse a contactar a Shi Jin, le dijo a su agente de talentos que llamara a Deng Yufei.
Deng Yufei planeaba tomar la nueva canción de Shi Jin ese día. Inicialmente, pretendía aparecer después de haberse disculpado con Chu Ling, pero fue de inmediato cuando Chu Ling llamó.
—Ling, ¿Shi Jin todavía no ha llegado? —Deng Yufei encontró esto extraño. Considerando cuánto le gustaba Shi Jin a Chu Ling, ¿cómo podría estar tarde?
A menos que Fu Xiuyuan hubiera detenido a Shi Jin para que no saliera de la villa.
—Le preguntaré —Deng Yufei sacó su teléfono.
Shi Jin ni contestó el teléfono ni respondió a sus mensajes de texto.
Deng Yufei no tenía manera de ponerse en contacto con Shi Jin.
Chu Ling era un hombre ocupado. Después de haber perdido tanto tiempo esperando a Shi Jin, ella le había fallado. Se enojó al instante. —Feifei, ¿estás segura de que fue idea de Shi Jin verme?
—Definitivamente fue idea de ella —Deng Yufei detectó algo en su mirada—. ¿Crees que quería verte para aprovecharme de tu fama?
Luces destellaron y se escuchó el sonido de cámaras al momento que terminó su frase.
Deng Yufei y Chu Ling apresuradamente levantaron sus manos y cubrieron sus rostros.
—Hay paparazzi —El agente de Chu Ling se dio cuenta instantáneamente de lo que estaba pasando, así que corrió a proteger a Chu Ling.
Deng Yufei también estaba sorprendida. —¿Cómo pudo pasar esto? ¡Nadie sabía de la reunión!
¿El agente de Chu Ling le creería? Ella miró a Deng Yufei con enojo antes de ayudar a Chu Ling a irse.
Deng Yufei explicó ansiosamente, —Ling, Lai, ¡realmente no tenía la intención de usarlos!
Chu Ling estaba enojado después de salir.
El agente de talentos de Chu Ling, Hu Lai, dijo apresuradamente, —¡Realmente no esperaba que Deng Yufei recurriera a esto! Hablaré con los paparazzi y compraré esas fotos.
Chu Ling lucía furioso mientras se ponía cuidadosamente su máscara y lentes oscuros.
Una cosa era que Shi Jin no apareciera, pero ¿cómo podría Deng Yufei intentar aprovecharse de su popularidad?
Hu Lai dijo, —Ling, ya has ayudado mucho a Deng Yufei, así que no hay problema para que trabaje en la industria musical. Creo que deberías mantenerte alejado de ella ahora.
Deng Yufei solo era prima de Chu Ling, así que no podía ayudar a Chu Ling con su popularidad y no había nada más que pudieran explotar de ella. En cierto grado, no era tan útil para Chu Ling como lo era Shi Jin.