Nadie tiene control sobre su apariencia, por lo que nadie debería ser juzgado por su aspecto, pero todos tienen su propia opinión.
Sin embargo, lo que tenía que llegar, llegaría. El programa no iba a hacer ninguna excepción.
Después de que el presentador tuviera una breve charla con Wen Yongwei, tuvo que dirigir su atención a Shi Jin.
—Pequeña Piedra, es tu turno de quitarte la máscara.
—Uh huh. —Shi Jin asintió.
—Todos lucimos diferentes, ¡pero nuestro aspecto no debe frenarnos! Lo único que te ayudará a tener éxito en la vida es la diligencia. —Al presentador realmente le gustaba Shi Jin por su talento, así que intentó manejar las expectativas del público antes de que Shi Jin se quitara la máscara.
Estaba advirtiendo a la audiencia que no critiquen a Shi Jin por su apariencia.
Shi Jin reconoció suavemente, —Tienes razón. Gracias.
El presentador preguntó suavemente, —En ese caso... ¿estás lista?
—Sí, estoy lista —respondió Shi Jin con calma.
