—Parece que nuestra suerte hoy no es tan mala. Logramos encontrar un Zorro Morado e incluso tuvimos una sorpresa inesperada —Qin Wu estaba eufórico cuando vio que era solo Bai Yun Qi con cinco personas desconocidas.
—Si lograban matar a Bai Yun Qi, eso definitivamente afectaría mucho la influencia del Ejército Gaviota de Arena y los dejaría demasiado atrás para recuperarse. ¡Quién le manda ser hijo único!
—Qin Wu, ellos no son gente del ejército. Déjalos ir —Bai Yun Qi vio la intención asesina en los ojos de Qin Wu y supo que las cosas no iban a salir bien hoy. Inconscientemente, se puso delante de todos y protegió a Sima You Yue y a los demás.
—Sima You Yue y los demás notaron lo que hizo y silenciosamente intercambiaron miradas entre ellos.
—Pequeño Bai, ¿debería decir que eres estúpido o ingenuo? —Qin Wu se rió fríamente—. Si los dejo escapar, ¿no irán a informarle a Li Kui? Ya que han venido, ¡por qué no se quedan!