—Mis enemigos son míos para ocuparme de ellos, mis hermanos, no se preocupen por mí —Sima You Yue enderezó la espalda y respondió con un aire de calma—. Sima You Yue ha crecido. No seré tan caprichosa en el futuro.
—¡Bien! ¡Muy bien! ¡Yue er ha crecido! —Sima Lie soltó una carcajada emocionado.
—Abuelo, no fui muy sensata antes. Los he hecho a usted y a todos mis hermanos preocuparse constantemente por mí. Fue todo mi culpa, lo siento —dijo Sima You Yue.
—Dejemos el pasado en el pasado, mientras que el Quinto Hermano pueda reconocer sus errores pasados, es suficiente. Además, nunca te hemos culpado antes en el pasado —dijo Tercer Hermano Sima You Yan.
—Bien, conozco mis errores y no continuaré así. Voy a vivir bien de ahora en adelante.
—Jaja, eso es lo mejor. Ya que has dicho que tomarás tu propia venganza, ¡nosotros hermanos no interferiremos! Lo que necesites, ¡solo dínoslo! No hace falta que te cortes, danos la palabra y ¡estaremos ahí!
—Ok, dejemos que el Quinto Hermano descanse, por muy buenos que sean los efectos de la píldora medicinal, aún sentirá algo de fatiga —dijo Hermano Mayor pensativamente.
—Bien, se está haciendo tarde, volveremos primero Quinto Hermano, si necesitas algo recuerda llamarnos. ¡No salgas en secreto otra vez!
—¡Sí! ¿Qué pasaría si sales por tu cuenta y te vuelves a herir? Así que sé bueno y no vuelvas a salir solo otra vez.
...
Solo después de muchos, muchos, muchos recordatorios, su abuelo y cuatro hermanos finalmente se fueron.
Cuando finalmente estuvo sola, Sima You Yue dejó escapar un suave suspiro lleno de envidia —Realmente tienes mucha suerte de tener una familia tan buena que te ama profundamente. Nunca pensé que podría sentir lo que es tener una familia, experimentar tanto cuidado y preocupación...así que...gracias, viviré mi vida bien en lugar de la tuya —juró en su corazón.
Después de ordenar sus emociones, Sima You Yue llamó a sus doncellas.
—Joven Maestro —ellas empujaron la puerta suavemente y se inclinaron ante ella.
—Quiero tomar un baño —dijo simplemente, demasiado cansada para decir algo más mientras miraba a las dos hermosas doncellas.
—Sí, Joven Maestro. Por favor, espera un momento mientras lo preparamos.
Salieron rápidamente a prepararlo y pronto regresaron con una gran barrica y entraban y salían de la habitación con cubos de agua caliente.
—Joven Maestro, tu baño está listo.
—Bien, pueden irse —las despidió con un gesto y solo después de asegurarse de que habían cerrado la puerta detrás de ellas, bajó de la cama.
Mientras caminaba hacia la barrica de madera, se quitó sus túnicas, capa tras capa y para cuando estuvo frente a su baño, estaba completamente desnuda. Miró hacia abajo a su pecho plano y siguió mirando más abajo, murmurando de mala gana: "Realmente parezco un hombre..."
Se metió cuidadosamente en el baño e inmersó su cuerpo completamente en el agua mientras empezaba a relajarse. En su vida anterior, realmente disfrutaba sumergirse en baños, ya que sentía que todo el cansancio y todo el dolor se lavarían y sentía que podía seguir haciendo lo que hacía. Refrescaba su mente y rejuvenecía su voluntad.
A medida que el agua caliente del baño empezaba a enfriarse, extendió su mano izquierda y la miró cuidadosamente. En su dedo izquierdo había un anillo, y este anillo era el mismo del recuerdo que Sima Lie le había recordado una y otra vez que nunca se lo quitara. Desde los recuerdos, lo tenía desde que era una niña. Sima Lie le había dicho a Sima You Yue que era un anillo imbuido de magia y que haría que pareciera un niño. Le había dicho que nunca se lo quitara, especialmente frente a alguien más.
Pero no obstante, la Sima You Yue de entonces aún se quitaba el anillo de vez en cuando cuando estaba sola en la habitación. Para prevenir que su secreto se filtrara, había advertido gravemente a las doncellas que nunca entraran a la habitación a menos que las hubiera llamado.
Ahora tenía que examinar qué estaba mal con su propio cuerpo, así que se quitó el anillo para quitar los efectos del anillo. Extendió la mano y tocó hábilmente el borde del anillo donde había un pequeño botón. Lo giró suavemente y escuchó un pequeño clic mientras su cuerpo se transformaba instantáneamente en el de una joven doncella.
Colocó los dedos en su muñeca izquierda, sintiendo cuidadosamente su pulso.
En el pasado, aunque era una asesina, en la superficie, su identidad era de Profesora Asociada de Medicina Tradicional China, además era la Profesora Asociada más joven de la escuela. Por lo general, vivían su vida diaria normalmente para mantener su fachada a menos que tuvieran que asumir sus misiones.
Después de tomar su pulso, puso una expresión solemne mientras soltaba su muñeca y levantaba las manos y encontró un punto rojo y negro como un lunar en sus axilas.
Tenía la sensación de que algo estaba mal con el cuerpo y sospechaba que podría ser la razón por la que era incapaz de cultivar. Usó su dedo índice derecho para tocar el punto debajo de su axila izquierda y en un ensueño, murmuró:
—Este cuerpo realmente tiene un problema...
Se vistió rápidamente y cambió su apariencia a la de un hombre y se paró frente al espejo. Miró el reflejo, aunque no era un rostro devastadoramente guapo, aún estaba por encima del promedio, sin embargo, tenía facciones delicadas, no es de extrañar que, junto con su comportamiento errático, la gente pensara que era extraña.
Llamó a las doncellas para que vinieran a limpiar el baño. Una se llamaba Yun Yue, otra era Chun Jian, ambos nombres le parecían bastante poéticos. Las dos estaban esperando afuera, esperando más instrucciones, sin atreverse a entrar por su cuenta a menos que escucharan a su Joven Maestro llamarlas. Habían estado sirviendo al lado de su Joven Maestro durante algún tiempo y habían visto cómo su Joven Maestro castigaba a aquellos desobedientes que no seguían sus instrucciones. Por lo tanto, después de ver a tantas otras doncellas y sirvientes ir y venir, ellas eran las dos obedientes que habían estado a su lado por más tiempo, aunque todavía albergaban cierto miedo hacia él.
—Yun Yue, Chun Jian, tengo hambre —los miró de reojo.
Aquellos que cultivaban podían absorber energía espiritual del ambiente para sustentar el cuerpo y no se morirían de hambre tan fácilmente. Cuanto más alto su nivel, más tiempo podrían pasar sin comida, los que estaban en los rangos más altos ni siquiera necesitaban comer. Sin embargo, para satisfacer sus papilas gustativas, la mayoría de la gente aún comía tres comidas al día.
Qué más para Sima You Yue, que estaba etiquetada como un desecho, no tenía elección en ese asunto y comer era una necesidad.
—Su humilde sirviente ya ha preparado su comida, ¿quiere que la sirva ahora? —dijo Yun Yue con cuidado.
—¡Sí! ¡Eres la mejor! —Una vez que escuchó que había comida, su estado de ánimo mejoró por completo y se sintió animada.
En su vida pasada, aunque estaba ocupada llevando una doble vida de asesinatos e investigación médica, la comida era una parte indispensable de su vida. Incluso había tomado el esfuerzo y el tiempo adicional para aprender y dominar el arte de cocinar. Desde la cocina de Sichuan hasta la de Hunan, estaba bien versada en ellas. Este era otro aspecto de la vida en el que no comprometía.