—Hermana, me has entendido mal, eso no es lo que quise decir.
Con eso, dio un paso y caminó hacia Su Ran.
Los fríos ojos de Su Ran barrieron con frialdad su frente, su tono espectral.
—¿Ya se te ha curado por completo la herida en la frente?
—¡Curada por completo, y puedes seguir adelante!
Al oír esto, el rostro de Su Xinyan se volvió abruptamente pálido, y se detuvo en seco.
—Su Ran, ¿te has vuelto adicta a acosar a la gente? —Al ver la actitud obviamente asustada y tímida de Su Xinyan, a Zhao Yiyi no le pudo evitar sentir ira naciendo en su corazón.
Su Ran la miró ligeramente, su mirada imperturbable hacía temblar el corazón de Zhao Yiyi.
—¿Quién eres tú?
El rostro de Zhao Yiyi cambió de repente, mirándola con algo de incredulidad.
—¿No me reconoces?
Su Ran la miró algo desconcertada y replicó:
—¿Debería conocerte?
—Tú...
El rostro de Zhao Yiyi se puso blanco de ira, su desdén por Su Ran crecía por momentos.