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—Permanecer aquí solo haría las cosas más embarazosas para ellos.
—¡Parecía que no iba a recibir perdón tan pronto!
—Su Xinyan se mordió el labio, sintiendo un aluvión de oscuro resentimiento en su interior.
—¿Cómo llegó esa perra de Su Ran a conocer a Yun Feng?
—¿Si preguntas quién es el hombre del mundo del espectáculo más popular y con más repercusión en el momento? Yun Feng. Sin duda.
—Y aún así, Yun Feng no la reconoció a ella, la joven actriz popular, pero sí conoció a Su Ran, esa mujer estricta e inflexible. ¿Cómo podía tragarse esa amarga píldora?
—Su Xinyan apretó los puños con renuencia, pero después de un momento, los soltó.
—¡Ja! Él solo es alguien de la industria del entretenimiento, ¿verdad? Podrá tener dinero, pero le falta cualquier tipo de antecedentes. Comparado con un verdadero heredero de la riqueza como Gu Heng, están mundos aparte.
—Ciudad Yong podría carecer de muchas cosas, pero no de gente adinerada.
