—Sin embargo, para Enrich, no le importaba en absoluto.
—Además, desde el momento en que fue expulsada de la Familia Su, no, incluso antes de eso, Enrich no tenía nada que ver con ella.
—Sin embargo —Su Xinyan observaba a Su Ran con una mirada entusiasmada y triunfante—. ¡Esta mujer, al final, había sido su trampolín!
—El desfile de la nueva colección de Enrich era su, de Su Xinyan, escenario principal.
—Ella era la diseñadora jefe de Enrich, y todo lo mostrado ese día era obra suya.
—Sería el centro de atención, alabada, felicitada, famosa en todo el país.
—Quería que Su Ran presenciara su éxito de primera mano y que no tuviera más remedio que aplaudirle.
—Quería que mirara cómo su parentesco, su amor y todo lo que le era querido le eran quitados, poco a poco.
—Su Ran la miró con una sonrisa que no era del todo una sonrisa.
—Parece que estás muy interesada en las acciones que poseo, ¿verdad?"