—Crujido! Crujido!
Leticia estaba confundida por su acción repentina. Sin embargo, antes de que pudiera preguntarle algo, ella también escuchó los sonidos de crujidos provenientes del bosque, y parecía que algo se acercaba rápidamente hacia ellos.
—*Whoosh*
Antes de que Leticia pudiera reaccionar, una araña negra de dos metros de altura con ocho ojos y una docena de patas largas como metal entró en su campo de visión.
Max reaccionó en el momento en que la araña se mostró y lanzó dos bolas de fuego hacia ella, las cuales ya había preparado.
—Ah- —gritó Leticia horrorizada al ver la peligrosa araña aparecer a cincuenta metros de distancia de ellos.
—¡Boom! ¡Boom!
La araña fue tomada por sorpresa, y ambas bolas de fuego impactaron en su cuerpo, una en sus ojos y la otra en su vientre, donde algunas de sus patas estaban unidas, y explotaron.
—Kerrrrr– —gritó la araña de dolor mientras cuatro de sus ojos y tres patas fueron destruidos por las bolas de fuego.