Comprendió por qué el primer enviado había cruzado la línea por un mero discípulo. Incluso si los enviados se peleaban durante el reclutamiento, solo causaría problemas menores para la academia, sin embargo, si la academia llegara a saber que el enviado, por temor a ofender a otras academias o por alguna otra razón, dejara pasar a un discípulo como este, entonces sería considerado un crimen y serían severamente castigados.
—¡Wah! —exclamaciones de asombro resonaron en el Coliseo. Nadie podía creer lo que estaban viendo.
—Bien —Vincent casi gritó y no pudo contener su emoción—. Él no creía que incluso él tuviese lo que se requiere para empujar la roca un pie hacia atrás. Sin embargo, precisamente esto le emocionaba. En su emoción, su cuerpo empezó a brillar...