El mayordomo Jorge asintió para sí mismo al ver la reacción de Max. Ahora estaba completamente seguro de que no tenía que preocuparse por él, y Lord Vizconde también podía estar tranquilo y no preocuparse por ello.
Al escuchar su pregunta, el mayordomo George sacudió la cabeza —Todavía no lo sé, pero hay algunos espías trabajando para averiguarlo. Joven Maestro, no tiene que preocuparse por nada. Aunque sé que el conde Wiley envió a su hijo con algún propósito, no podrá hacernos daño sin ofender a la Familia Real.
Max simplemente le miró y no dijo nada al respecto. Sabía por sus dos vidas de experiencia que solo puedes confiar en ti mismo. Si era fuerte, no necesitaba preocuparse por nada, pero todavía no era lo suficientemente fuerte. Aunque muy pocos magos de dos estrellas podrían representar alguna amenaza para él, los magos de tres estrellas o superiores podrían matarlo con facilidad.
—Ugh... —De repente sintió un dolor leve asaltando su mente.
