Mientras Max calmaba sus pensamientos y quería preguntar algo, el resto de los altares brillaron con luces intensas y dos figuras más aparecieron sobre ellos.
Un chico que parecía tener alrededor de 25 años, en túnicas doradas; su cabello era largo y recogido en un moño alto. Tenía una mirada arrogante en su rostro mientras miraba a su alrededor.
Luego había un hombre barbudo con un cuerpo musculoso en armadura negra, y una espada negra colgada en su cintura. Parecía un guerrero de las películas de guerra. No tenía ninguna expresión en su rostro.
Ambos miraron alrededor por unos segundos y, al igual que Schwartz y la mujer de rosa, parecían saber por qué estaban de repente aquí, ya que sus ojos no reflejaban confusión, sino que brillaban con emoción.
El hombre barbudo en armadura negra echó un vistazo a Max por un segundo y cuando miró a Schwartz, se detuvo un poco más y luego continuó mirando a la mujer de rosa. Cuando la miró, una expresión seria apareció en su rostro, igual que Schwartz antes. Después de eso, cerró los ojos con una expresión calmada sin decir nada. —Parece que no será tan fácil conseguir el legado como pensaba— pensó.
Sin embargo, lo mismo no era cierto para el chico de aspecto arrogante en túnicas doradas. Cuando miró al hombre barbudo y a Schwartz, no dijo nada, pero cuando sus ojos aterrizaron en Max, sonrió con desdén —Tch, ¡Qué suerte! Pero no te confíes chico guapo; siendo tan débil como una hormiga, no hay ninguna esperanza de adquirir este legado. El único resultado para ti será la muerte—. Parecía despreciar a Max, pero todos podían sentir que estaba sintiendo celos. No estaba claro si era por la suerte de Max o por algo más.
—¿Pero qué demonios…! ¿Este tipo tiene algún tornillo suelto? ¿Qué clase de actitud de porquería es esa? ¿Por qué te importa si vivo o muero?— pensó Max mientras la ira amenazaba con estallar dentro de él.
No podía soportar más el desdén y las burlas. No le importaba si era débil o no comparado con él. Simplemente no podía aceptar que alguien se burlara de él después de lo que experimentó al descubrir sobre Jacob y Alison y cuando se despertó en la mansión de Garfield y tuvo que soportar las risitas y las burlas de sus hermanos. Ya había tenido suficiente de eso. Aunque no tenía nada destacable en su vida pasada, tenía su orgullo. Nunca aguantó las burlas de nadie en su vida.
Justo cuando estaba a punto de maldecirlo en la cara, la mujer que había mantenido los ojos cerrados hasta ahora habló con frialdad —¿No puedes simplemente callarte y dejar de decir tonterías solo para satisfacer tu vanidad? Siento lástima por tus padres al ver tu actitud. Sigh…!
El chico en túnicas doradas, que por alguna razón ya estaba irritado después de mirar a Max, se volvió hacia ella con ira. ¿Cuándo fue la última vez que fue insultado así? Pero cuando la miró, sus ojos ardían con lujuria. Miraba su cuerpo como si pudiera ver a través de su ropa.
Sus ojos no dejaron de mirar su cuerpo mientras decía con arrogancia —¿Quién eres tú para atreverte a hablarme así? ¿Sabes quién soy? Si quieres vivir, arrodíllate y discúlpate y sé mi esclava, te trataré bien, o tendrás una vida difícil por delante.
Apenas dejó de hablar; se sintió como si la temperatura en la cueva bajara varios grados en un instante. Schwartz y el hombre barbudo miraron al chico con lástima.
—Qué niño tan ingenuo. Es cierto que ternero recién nacido no teme al tigre —Schwartz suspiró.
La mujer estaba atónita después de que el chico dejó de hablar, pero en el siguiente instante, su expresión se volvió helada, y su figura exudaba un tremendo aura asesina.
La expresión del chico se congeló cuando sintió un aura asesina tan fuerte. Finalmente se dio cuenta de que había cometido un error que podría costarle la vida. La razón para pensar así era porque podía sentirse incapaz de mover siquiera un músculo después de ser golpeado por su aura. Desafortunadamente, se dio cuenta tarde de su error.
—¿Qué acabas de decir? ¿Quieres que me convierta en tu esclava? —Una voz fría y enfurecida sonó en sus oídos.
Justo cuando estaba a punto de disculparse, sintió que la temperatura de su cuerpo aumentaba cada vez más como si un fuego se encendiera dentro de él. Su piel se puso roja, y un dolor ardiente le recorría el cuerpo. Aunque también era un mago elemental de fuego y tenía muy buen control sobre el elemento, su fuerza de mago de cuatro estrellas no valía la pena mencionar frente a ella, que estaba a punto de romper en el reino de mago de seis estrellas. Ni siquiera podía ver cómo ella atacaba, y mucho menos intentar resistirse.
En un instante, el dolor se volvió insoportable y el vapor comenzó a elevarse de su piel mientras un olor a quemado se impregnaba. Gritó —¡O-oye, para! Lo siento por lo que acabo de decir. ¡Para! No me mates; de lo contrario, mi Familia Real no te dejará ir. ¡Ahhhh... para... para...!
—Ohh, entonces eres un príncipe de algún reino. Está bien. Veamos qué puede hacer tu reino contra mí después de que te mate —La mujer de rosa dijo con una voz que helaba los huesos mientras controlaba el calor dentro de su cuerpo. Su expresión claramente indicaba que realmente quería matarlo ahora.
Justo cuando estaba a punto de convertirlo en cenizas, una voz sonó en la cueva —Está prohibido luchar en las tierras de legado.
Siguiendo la voz, el chico que estaba retorciéndose de dolor hasta ahora se relajó visiblemente mientras su temperatura volvía a la normalidad. Jadeaba como un perro para recuperar el aliento y miró a la mujer con miedo y odio. Apuntó con los dientes y murmuró —Sólo espera, puta. Pronto estarás suplicando por tu vida.
—¿Um?
La mujer de rosa lo ignoró y miró al que negó su ataque. Schwartz y los demás también miraron hacia la fuente de la voz. Una silueta borrosa estaba flotando lentamente hacia ellos.
Después de unos segundos, la silueta se volvió visible para todos. Era un hombre de mediana edad que parecía tener alrededor de 40 años. Vestía túnicas carmesí relucientes.