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—Max... Vamos despacio... Ahhh~ —Rima estaba disfrutando con los ojos cerrados cuando él de repente dejó de jugar con sus senos y pasó al plato principal. Entonces, cuando abrió los ojos y vio su expresión casi salvaje, se alarmó e intentó calmarlo. Sin embargo, no pudo terminar su frase a tiempo y dejó escapar un grito sensual porque,
¡Pum!
Después de colocar su miembro en la entrada de su coño, Max no esperó ni un segundo y, con un fuerte empujón de su cintura, introdujo su miembro en sus profundidades.
—¡Argh! —Un gemido lleno de placer escapó de su boca cuando sintió su cálido, suave y resbaladizo interior.
—¿Eh? —Cuando la ola de placer golpeó sus nervios, él salió de su estado de 'berserker', y cuando los gemidos de Rima, mitad de placer y mitad de dolor, llegaron a sus oídos, él detuvo su cintura y preguntó suavemente—. ¿Estás bien? Lo siento, fui demasiado brusco.
