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Huff... huff... huff...
Después de cuatro horas, Max y la mujer pequeña estaban recostados en la cama, jadeando. La mujer pequeña estaba completamente exhausta. Tenía las piernas separadas, escurriendo semen. Sin embargo, no tenía suficiente energía para moverlas. Así que continuó acostada así, respirando profundamente.
Max estaba recostado a su lado, su mano sosteniendo su cabeza mientras observaba la hermosa escena de sus pechos subiendo y bajando. Embobado, extendió su mano para agarrar su pecho.
—Kya~ —La mujer pequeña de repente saltó y se alejó de él—. C-Creo que esto es suficiente p-por hoy. ¿Qué tal si paramos aquí? —Lo miró a Max con cautela y propuso.
...
—Tos. De acuerdo —Max tosió y asintió, recordando cómo habían transcurrido las últimas cuatro horas—. Paramos aquí.
¡Plop!
Al escucharlo acceder, la mujer pequeña tomó un respiro de alivio, cayó en la cama y se desmayó.
Max la miró y murmuró, —Quizás debería haber parado antes.
