—¡Zumbido!
Dos bolas de fuego que contenían 200 MP cada una volaron un metro delante de Belén y Haory, y las serpientes de agua que se dirigían hacia ellos se vaporizaron. Después de destruir las serpientes, las bolas de fuego desaparecieron gradualmente bajo el control de Max.
Belén y Haory suspiraron de alivio y se volvieron a mirar a Max. Estaba allí parado a unos metros detrás, mirando a Bartan con una expresión fría y su puño ardía con fuego carmesí más intensamente que la vez anterior que había lanzado su hechizo.
Recordando las palabras que él acababa de decir, Belén se sonrojó un poco, mientras una sensación dulce surgía en su corazón. Por otro lado, Haory sintió algo de amargura al escucharle decir 'mujer' y no 'mujeres'.
Sin embargo, inmediatamente después, su cara también se enrojeció —¿En qué estoy pensando? Claro, él diría eso ya que no soy su mujer...
