Rápidamente la agarró de la cintura con una mano para detener su avance y puso otra en su boca para evitar que hiciera algún sonido.
—Mmff... —Leticia se sobresaltó al ser agarrada por él tan repentinamente y dejó escapar algunos sonidos ahogados.
—¡Silencio! Hay una bestia cerca de la cascada. —Max advirtió en voz baja.
Estaban a unos doscientos metros de la cascada. Aunque no podían verla porque muchos árboles altos y gruesos bloqueaban su vista, Max todavía podía escuchar otro sonido de algún animal bebiendo agua, aparte del sonido del agua cayendo, gracias a sus sentidos mejorados y su naturaleza cautelosa.
Al oír esto, Leticia contuvo la respiración y dejó de hacer cualquier sonido.
*Gruntido*
—¡Mierda! —Max maldijo cuando escuchó el gruñido de la bestia en su dirección. Sabía que habían sido descubiertos.
Rápidamente cargó a Leticia en sus brazos y corrió en dirección opuesta.