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En la provincia de Hai Dong durante tantos años, el círculo subterráneo siempre ha estado dominado por el Maestro Fu. Incluso si él dice no interferir más en los asuntos del círculo, ¿quién se atrevería realmente a ignorarlo?
Mientras el Maestro Fu tenga al Rey de la Espada y a Qi Bai a su lado, nadie puede permitirse ignorarlo.
Zheng Xing sí se acercó al Maestro Fu en el pasado. En esta era, confiar solo en la fuerza marcial no te otorga mucho.
Quería cooperar con el Maestro Fu, pero el Maestro Fu simplemente no lo consideró importante.
—El Maestro Fu está envejeciendo; su visión no es la que solía ser. No logra ver la situación actual. Sospecho que este recién llegado Lin Mei Yu le dará aún más dolores de cabeza.
—La lucha entre las grandes familias en la capital se está volviendo cada vez más feroz. ¡Si se elige correctamente, podemos ascender rápidamente!
Un destello de codicia cruzó por su rostro, mientras la expresión del mayordomo se tornó sutilmente ansiosa.
