—Permítame explicar, por favor. Xiao Li me recomendó una pieza de ropa y me gustó. Quería echarle un vistazo más de cerca, pero inesperadamente, la señora Shao la agarró de mis manos. Le pedí que me la devolviera pero se negó. Mientras tanto, Wang Yunyun dijo que la señora Shao era una cliente VIP y tenía prioridad para elegir primero —dijo Gu Ning.
El gerente cambió su expresión inmediatamente. No dudaba de la explicación de Gu Ning y regañó a Wang Yunyun:
—Wang Yunyun, ¿qué te pasa? Has trabajado aquí por mucho tiempo. ¿Cómo puedes no saber nada sobre las reglas?
El gerente sabía que Wang Yunyun era una arribista, pero normalmente no causaba problemas. Por lo tanto, el gerente no hizo nada. Sin embargo, no podía aceptar que esta vez arruinara la reputación de la tienda.
—Yo- yo… —Wang Yunyun de repente no sabía qué decir. Ella sabía que había actuado mal, pero todo lo que había hecho era simplemente por más comisión.
