—El taxi siguió de cerca el coche de Lin Wencong. Para asombro de Gu Ning, condujeron hacia Agua Limpia Cielo Azul. ¡Había tantas coincidencias hoy!
—Por supuesto, Gu Ning estaba feliz de saber eso. Le ahorró muchos problemas.
—Su coche entró en Agua Limpia Cielo Azul. Gu Ning inmediatamente salió del taxi, caminando hacia Agua Limpia Cielo Azul.
—Al ver que Gu Ning usaba una llave para abrir la puerta, el taxista no pudo evitar pensar que su prometido debía ser un hombre terrible que incluso llevaba a su amante a casa. Como hombre, el taxista a veces también se excitaba sexualmente por otras mujeres, pero nunca había hecho nada para herir a su familia. Era un hombre de principios.
—Gu Ning los siguió hasta las villas en el medio de Agua Limpia Cielo Azul.
