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Chapter 17 - No le tengo miedo a Shao Feifei

Yang Chengjun quería golpear primero a Gu Ning, pero olvidó que el profesor jefe nunca sacaba conclusiones sin conocer todos los hechos.

Entonces, el profesor jefe se dirigió a Gu Ning e inquirió —Gu Ning, ¿puedes explicar todo eso?

—Sí, admito que he golpeado a Shao Feifei, solo porque ella me insultó primero. Ayer fui a una joyería. Solo quería echar un vistazo, pero ella me humilló por ser pobre. Y hoy, se rió de mí delante de todos, diciendo que necesitaba encontrar un sugar daddy. Simplemente usé una bolita de papel para cerrarle la boca, luego ella me llamó perra. Estaba tan irritada, que la abofeteé. Luego ella me tiró una botella de agua. Yo levanté la mano para protegerme. Inesperadamente, la botella de agua voló de regreso hacia ella, y la golpeó en la frente. Eso es todo —respondió Gu Ning. Ella contó la verdad, pero no dijo que deliberadamente había apuntado a Shao Feifei para golpearla con la botella de agua.

Gu Ning piensa que no hay necesidad de esconderlo.

La profesora jefe estaba ahora más que decepcionada. Se dirigió a Shao Feifei:

—¿Es verdad?

—Yo… —Shao Feifei quería argumentar, pero tenía miedo del profesor jefe. No dijo nada al final, pero bajó la cabeza.

Yang Chengjun, Wu Qingya y Yang Yulu también permanecieron en silencio. Todos ellos no querían meterse en problemas.

Ahora, la profesora jefe sabía lo que realmente había sucedido.

—Fue culpa de Shao Feifei insultar a Gu Ning en primer lugar, luego fue culpa de Gu Ning golpearla de vuelta. Ya que ambas han cometido errores, o ambas reciben un castigo, o se perdonan mutuamente. Pueden elegir —La profesora jefe decidió dejarlas que tomaran la decisión por sí mismas. El castigo no podía resolver cada problema. Lo que más importaba era su actitud.

A la profesora jefe no le importaba si volverían a pelear, siempre que no peleasen en la escuela.

Gu Ning estuvo de acuerdo. Eso era exactamente lo que ella quería.

Así que dijo casualmente a Shao Feifei —Shao Feifei, tú eliges. Lo que sea que quieras. No me importa.

Shao Feifei pensó que era un desafío, sin embargo. Estaba enojada y miró a Gu Ning con furia.

Shao Feifei absolutamente no perdonaría a Gu Ning. Después de todo, ella había sido la que resultó herida. Sin embargo, tampoco quería ser castigada.

Por lo tanto, a pesar de que Shao Feifei estaba molesta, tuvo que dar por terminado el asunto.

Pero se prometió a sí misma que un día en el futuro vencería a Gu Ning.

—Muy bien, Shao Feifei resultó herida y debe ir a la enfermería ahora —dijo la profesora jefe.

Luego, acompañada por Yang Yulu, Shao Feifei fue a la enfermería. Yang Chengjun lanzó una mirada furiosa a Gu Ning antes de volver a su asiento. La segunda clase comenzó.

—¡Gu Ning, espérate a ver! ¡Definitivamente me las pagarás! —dijo Shao Feifei con enojo.

—¡Claro! Debemos darle una lección a Gu Ning —estuvo de acuerdo de inmediato Yang Yulu.

La profesora jefe enseñaba matemáticas. Era una maestra estricta, y nadie se atrevía a distraerse.

Gu Ning también se enfocó en la clase. A pesar de que poseía los Ojos de Jade, necesitaba aprender.

Por suerte, ella era una buena estudiante en su última encarnación. No le resultaba difícil aprender.

En cuanto a Yu Mixi, ella aún estaba preocupada durante toda la clase. Se sentía ligeramente incómoda con el cambio de Gu Ning, pero le preocupaba más que Shao Feifei se vengara de Gu Ning.

Al final, la clase terminó. Yu Mixi preguntó a Gu Ning enseguida:

—Gu Ning, has tenido problemas con Shao Feifei. ¿No tienes miedo…?

Antes de que Yu Mixi pudiera terminar, Gu Ning la interrumpió.

—Mixi, sé que te preocupas por mí, pero solo quiero que sepas que mantenerse callada y débil no te ayudará en nada. Ya he tenido suficiente, y no creo que Shao Feifei sea capaz de lastimarme —dijo Gu Ning mostrando una cara seria y en voz baja—. Si tienes miedo de ella, puedes alejarte de mí. No te culparé. Si aún estás dispuesta a ser mi amiga, entonces acostúmbrate a mis cambios. Y realmente espero que tú también puedas cambiar. Necesitas decir que no a lo que no te gusta. Necesitas luchar contra la injusticia. Lo más importante, necesitas luchar por lo que quieres. No voy a forzarte. Depende de ti.

Gu Ning no obligaría a Yu Mixi a cambiar. Simplemente quería ayudar.

Lo que Gu Ning había dicho literalmente impactó a Yu Mixi.

—Ella pensó que Gu Ning tenía razón. Si siempre estás débil y callada, nadie se preocupará por tus verdaderos sentimientos.

Viendo a Gu Ning ser tan extrovertida y confiada, Yu Mixi se sintió alentada. Ella también quería cambiar.

Aunque todavía tenía miedo de Shao Feifei, ya no estaba dispuesta a quedarse callada y débil. Quería vivir para ella misma. Diría que no a lo que no le gusta, lucharía contra la injusticia y lucharía por lo que ama.

Yu Mixi tenía la respuesta en su corazón, pero no podía evitar dudar de sí misma:

—Gu Ning, tienes razón. Ser débil y callada no nos ayudará en nada. Odio ser humillada más. Quiero cambiar, pero ¿puedo? —preguntó.

—Mientras quieras, definitivamente puedes —respondió Gu Ning.

—Lo haré —afirmó Yu Mixi con decisión.

—Mixi, ya que eres mi amiga, prometo que si me necesitas, no escatimaré esfuerzos para ayudarte. Y detesto la traición. Por favor dime directamente si no quieres ser mi amiga, en lugar de lastimarme por beneficios —dijo Gu Ning, advirtió y prometió al mismo tiempo.