Cuando Ye Mo se despertó, ya eran la 1 AM. Ese momento era perfecto para que él abandonara Ning Hai.
Miró a Yun Bing, no sabía cuándo había vuelto a caer en sus brazos. Ella todavía tenía una pequeña sonrisa en la comisura de los labios, su cara también estaba ligeramente roja. No sabía qué tipo de buen sueño tendría.
Aunque en la impresión que Ye Mo tenía antes, Yun Bing era una mujer fría y sin corazón, después de haber vivido con ella durante un par de días, su impresión sobre ella había cambiado un poco, y aunque ella tenía casi 30, Ye Mo sentía que no era tan madura como Xu Wei.
Ella usaba completamente su rostro frío para ocultar su verdadera naturaleza. En el fondo de su corazón, aún era como una joven soltera que anhelaba calidez y protección. Se podía ver por cómo iba a sus brazos cada vez que dormía.
