—Papá, ¿por qué volviste? —Su Jingwen regresó al hospital privado y la primera persona que vio fue a su padre. Desde que su madre entró en estado vegetativo, su padre invirtió casi todo su tiempo en su carrera, mientras que la compañía de su madre era gestionada por Su Jingwen. Sin embargo, debido a la enfermedad de su madre, la compañía era un caos, incluso así, su padre ni siquiera preguntaba por ella y también raramente venía al hospital privado a ver a su madre. Sin embargo, Su Jingwen no sabía por qué su padre había venido de repente al hospital hoy.
—Hmph, si yo no volviera, no sé cuántos problemas estarías causando. Comprando todas esas cosas al azar y esta vez, incluso creíste que un amuleto curaría a tu madre. ¿Tu próximo paso es invitar a un Tiao Da Shen [1]? —La cara de Su Jianzhong estaba muy sombría; obviamente, estaba decepcionado de su hija.
Al oír esto, Su Jingwen supo que Wang Peng la había delatado. Sintió una ola de odio hacia este repulsivo Wang Peng que no era más que una cara bonita. Sin embargo, también estaba muy molesta con su padre, por lo que permaneció en silencio y no quiso responder.
—¿Qué, ya no puedes hablar? ¡Deshazte de inmediato de esos pedazos de basura inútiles! —dijo Su Jianzheng con voz imperativa.
—Papá, después de que mamá enfermó, ¿qué has hecho tú? Solo viniste a visitarla una vez cuando quedó inconsciente. ¿Dónde has estado todos estos años? Pregúntate a ti mismo ¿has tratado bien a mamá? De lo que he hecho, estoy muy clara en mi corazón, y no necesito que me controles. Mamá nunca te criticó por las mujeres que tienes afuera, pero ¿y tú? ¿Has pensado en mamá lo más mínimo? —después de permanecer en silencio por un rato, Su Jingwen de repente estalló.
—Tú... —La cara de Su Jianzhong se puso roja y blanca tras escuchar sus palabras. Levantó la mano y estaba a punto de darle una bofetada a su hija, pero al ver la cara seria y fatigada de su hija, lentamente bajó las manos. Sabía en su corazón que realmente no tenía derecho a decir nada sobre su hija, había hecho mal a su esposa e hija. La compañía de su esposa había sido gestionada enteramente por su hija, y él no había ayudado en lo más mínimo.
—Bueno, sé que no puedo controlarte, pero espero que esta sea la última vez que eres supersticiosa, no hagas esto de nuevo. Has recibido educación de alto nivel, ¿no puedes entenderlo? No comiences un conflicto con Wang Peng por un fraude supersticioso en las calles —dijo Su Jianzhong sin poder hacer más.
Su Jingwen maldijo a Wang Peng en silencio. Claro, ella sabía por qué su padre quería que ella se acercara a Wang Peng. Si su padre quería progresar en su carrera, entonces necesitaba la ayuda del padre de Wang Peng. Aunque su padre ya era alcalde, su padre no constaba en la lista para una inversión sustancial en la Familia Su. Sin la ayuda de la Familia Su, Su Jianzhong se quedaría en esa posición por el resto de su vida si no encontraba sus propios contactos.
De hecho, Su Jianzhong pensaba así. El poder de la Familia Wang no era menor que el de la Familia Su y, además, la Familia Su no era una de esas grandes familias en la capital que recibían patrocinio masivo de múltiples inversores, esas familias con potencial ilimitado. Realmente había alcanzado el punto máximo en su carrera al ser alcalde y estaba cerca de los 50 años, si no recibía ayuda externa, quizás gradualmente se desvanecería de la vista de la Familia Su. Si pudiera aprovechar el poder de la Familia Wang y subir un escalón más alto, entonces quizás el anciano de la familia reevaluaría su potencial.
Aunque ella conocía los planes de su padre, Su Jingwen no dijo nada. Aunque Wang Peng era guapo, en los ojos de Su Jingwen, él era solo un rostro bonito pero inútil.
Viendo que era su turno de entrar a la habitación de su madre, Su Jianzhong abrió la boca y quiso decir algo pero se contuvo. Sabía que sus planes no eran beneficiosos para su hija. Lo pensó y también la siguió, pero se detuvo en la puerta. No tenía el valor de enfrentar a su esposa que había estado inconsciente durante tres años.
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—En la cama yacía una hermosa mujer que parecía tener 30 años —se parecía a Su Jingwen, pero sus ojos estaban herméticamente cerrados y sus cejas parecían estar ligeramente fruncidas. Al ver entrar a Su Jingwen, la enfermera que había estado sentada al lado de la cama se apresuró a levantarse y saludar a Su Jingwen antes de irse.
Mirando a su madre aún inconsciente, los ojos de Su Jingwen se llenaron de lágrimas. Habían pasado ya algunos años y, aunque aún no se había rendido, no tenía a nadie a quién llorarle o confiarle sus penas. Solo podía llorar al lado de la cama de su madre en lo profundo de la noche.
Sacando los amuletos de limpieza espiritual que valían 20,000 dólares, la mente de Su Jingwen divagaba. Aunque sabía que probablemente era falso, aún no podía reprimir la emoción en su corazón. Era como si su madre realmente fuera a despertarse después de lanzar este amuleto.
Viendo a su hija conducida a tal desesperación, Su Jianzhong sacudió la cabeza pero no continuó hablando. Quería esperar a que su hija usara este amuleto y tener una buena conversación con ella.
De repente, Su Jingwen se puso de pie y dio dos pasos hacia atrás. Levantó la mano y lanzó el amuleto de limpieza espiritual hacia la mujer que yacía en la cama y, al mismo tiempo, pronunció suavemente la palabra "Lin". Al ver a su hija supersticiosa, Su Jianzhong no tuvo el más mínimo pensamiento de reírse, sino que se conmovió en su lugar, solo había inquietud y culpa en su corazón. Por su madre, su hija bien educada había empezado a creer en estas cosas.
Sin embargo, Su Jianzhong inmediatamente pensó que había problemas con sus ojos. El amuleto amarillo que su hija había lanzado en realidad se convirtió en muchos rayos blancos después de que su hija dijo "Lin". Estos rayos blancos entraron en el cuerpo de su esposa mientras que algunas cenizas caían a su alrededor. Si no fuera porque toda la habitación de repente se enfrió y sus ojos sintieron dolor por los brillantes rayos, habría pensado que estaba alucinando. "¿Qué diablos es esto?"
Su Jingwen también estaba sorprendida, pensó que después de lanzar el amuleto y decir la palabra, continuaría cayendo sobre la manta de su madre y luego se prepararía para despertar a su madre. Sin embargo, las cosas superaron ampliamente sus expectativas, el amuleto que lanzó se convirtió en numerosos rayos blancos fríos que todos entraron en el cuerpo de su madre. Mientras tanto, el amuleto que lanzó desapareció por completo. En un abrir y cerrar de ojos, todo lo que vio fueron algunas pequeñas motas de polvo volando por el aire.
Su Jingwen sintió escalofríos en la cabeza. Sabía que muchos de esos fraudes usaban sucesos químicos para engañar a la gente; sin embargo, ella era una estudiante de ciencias bien formada, y no había forma de explicar este fenómeno con ninguna reacción química. ¿Podría ser que esto realmente era un amuleto? Pensando que este amuleto podría estar funcionando, las manos de Su Jingwen comenzaron a temblar. Si lo que el maestro que vendía amuletos decía era realmente cierto, entonces su madre debería estar a punto de despertar.
Su Jingwen ya no pudo contener la emoción en su corazón y corrió al lado de su madre.
1: Tiao Da Shen: alguien que salta y convoca a los espíritus para entrar en su cuerpo y realizar magia.
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