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Ye Mo se paró en la puerta del ruidoso bar y miró su anillo. Todavía quedaban alrededor de 10k en efectivo. Solo tenía una idea en mente y era encontrar un lugar seguro para recuperarse y empezar a producir píldoras.
Originalmente, si no hubiera sido expuesto, ese pequeño patio en Ning Hai habría sido el mejor, pero ahora, Ye Mo no se atrevía a ir allí en absoluto. Ir ahí sería caer directamente en una trampa. Solo podía encontrar un lugar que nadie conociera para esconderse y hacer píldoras.
El coral de sangre en sus manos era suficiente para hacer 3 calderos de píldoras, pero Ye Mo no se atrevía a ser descuidado en absoluto. Con sus habilidades actuales, esas 3 calderos de píldoras podrían ser todas malas. Por lo tanto, tenía que encontrar un lugar tranquilo, un lugar que estuviera lleno de sentido espiritual. Además, necesitaba esperar a recuperarse por completo primero.
