El sentido espiritual de Ye Mo exploró y vio que un Audi estaba estacionado no muy lejos. Este coche parecía haber seguido a Qiao Gang hasta aquí. Un hombre fornido bajó del coche que parecía ser bastante fuerte pero en los ojos de Ye Mo, ni siquiera era un guerrero de nivel amarillo.
Como si pudiera notar las miradas de Ye Mo, Qiao Gang se rió de sí mismo —El que sigue es mi guardaespaldas. Aunque no me gusta, mi padre insistió en esto, jeje.
He Qi caminaba al lado de Tang Beiwei y preguntó en voz baja —¿Ese Ye Mo es tu novio? ¿Cómo hizo para que Qian He nos dejara ir hoy?
Tang Beiwei, como Ye Mo, realmente no le gustaba esta He Qi. Aunque era atractiva, era demasiado arrogante y egoísta. Pero ahora que se había acercado a preguntarle, Tang Beiwei no podía fingir que no la escuchaba. Dijo —No sé. Cuando desperté, ya estábamos fuera.
