Liu Fang tenía algo de arrepentimiento, pero no hay arrepentimiento en la vida. Ye Mo, sabía que se llamaba Ye Mo desde el principio. ¿Por qué no lo recordé? Aparte de Ye Mo, ¿quién se atrevería a meterse con ese tipo Nie en Tan Du?
—En serio, no fui a molestarte, entonces ¿por qué vienes a joder conmigo? ¿Crees que ese tipo Nie puede ayudarte? Ya se ha convertido en polvo. Y no saques a tu alcalde. Pronto se volverá como tú, idiota —Ye Mo miró a Liu Fang y se burló.
Si el arrepentimiento y la mirada pudieran matar a alguien, Liu Fang ya habría matado a Wu Zhengfei innumerables veces. Este bastardo, ¿por qué tuvo que meterse con Ye Mo? Y Nie Wubian fue asesinado de verdad. Alguien con ese trasfondo fue asesinado tan fácilmente por Ye Mo. Si Ye Mo quisiera matar a un simple comisionado de policía como él, sería demasiado fácil.
