Ye Mo no era alguien a quien le gustara gastar dinero y era incluso muy conservador. Pero en los lugares en los que debía gastar dinero, no era tacaño. Aunque había muchos hoteles de alta categoría en Pekín, los precios eran demasiado altos. Él solo tenía $20k y eso no era suficiente para dos noches.
Así que, lo primero que hizo Ye Mo después de bajar del avión no fue buscar un lugar donde vivir sino comprar un teléfono. Era demasiado incómodo llamar a Li Hu utilizando teléfonos públicos, además un teléfono no costaba tanto. No lo compró antes porque no lo necesitaba, pero ahora que lo hacía, iría a comprar uno.
Ye Mo no tenía muchos requisitos para un teléfono; con tal de que pudiera usarse para llamar, no le importaba si tenía otras funciones. Pero cuando entró en una tienda de teléfonos, fue deslumbrado por la variedad de teléfonos.
Realmente no quería pasar tiempo eligiendo un teléfono o una marca.