Península Sai Na.
En el ostentoso salón de reuniones de Nan Qing, sólo unas pocas personas estaban sentadas. En el medio había un hombre de unos 60 años. Tenía un par de ojos de halcón y cejas sueltas. Sin embargo, sus labios eran muy gruesos. Este era el líder de Nan Qing, Qian Baihe, también llamado Qian Longtou.
Hace muchos años, Qian Longtou ya no se aventuraba en el mundo subterráneo, pero aquellos que oían su nombre le otorgaban respeto. Ninguna banda se atrevía a enfrentarse a Qian Longtou. No solo en China, sino que incluso las bandas africanas y europeas también debían temer el nombre de Qian Longtou.
Sin embargo, la cara de Qian Longtou era muy sombría en ese momento. Solo miraba la pantalla y no hablaba. Además de él, había otras seis personas en esta sala.
Dos de ellas las conocería Ye Mo. Una era la mujer a la que le cortó el brazo, y la otra era Lang Ji. Además de esto, había otras cuatro personas.
