Dyon se atragantó. —¿A qué nivel de alquimia de redes tienes que llegar para hacer algo así? ¿Puedo siquiera pasar a través de esto? Mi arreglo espacial es una broma frente a una formación defensiva como esta, si es que realmente es una formación defensiva... Mi única oportunidad es si uso un arreglo espacial bendecido por las campanas del cielo. Esperemos que, después de tantos años, la formación se haya debilitado lo suficiente para que funcione.
Justo cuando Dyon estaba a punto de probar su 5º arreglo espacial de nivel Común, tocó la enorme formación defensiva y pareció deslizarse a través de ella. En un instante, estaba flotando en agua, pero al siguiente estaba cayendo por el aire, sus ojos se abrieron de sorpresa.
Sin elección, solo pudo usar unas pocas formaciones defensivas para frenar rápidamente su caída.
—Debe ser una red que bloquea amenazas... —Dyon rió con amargura al aterrizar en el suelo con un golpe—. Supongo que no soy lo suficientemente poderoso para ser una amenaza —esta era la única conclusión a la que Dyon podía llegar con la información que tenía.
Justo entonces, un destello de luz negra pasó zumbando por Dyon, sorprendiéndolo.
—¿Qué fue eso? —Dyon se levantó con cautela.
¡BANG!
Algo golpeó el pecho de Dyon haciendo que cayera al suelo. Esperaba un dolor agudo. Pero, sorprendentemente, apenas hubo dolor.
—¿Qué demonios está pasando?
Justo cuando Dyon se levantaba de nuevo, otra luz negra le golpeó en la espalda, haciéndolo caer de cara.
—¿Qué demonios...?
Los ojos de Dyon destellaron con luces doradas mientras se preparaba para lanzar instantáneamente una combinación de arreglo defensivo y espacial para atrapar la luz negra con él.
La luz negra vino otra vez, pero esta vez Dyon estaba preparado. Una esfera apareció a su alrededor justo cuando la luz negra se estrelló contra él, lanzándolo al otro lado de la red. Pero, mientras la luz negra intentaba escapar, sonó lo que parecía ser un gemido al darse cuenta de que estaba atrapada. Sin querer rendirse, rebotó alrededor de la red, causando que se formaran grietas.
—¡Oh no, tú no! —Dyon extendió la mano hacia la luz negra, pero sin éxito.
—Tendré que reducir la red.
Esta era una técnica de manipulación que había aprendido incluso antes del banquete, era lo que le permitía a Dyon cambiar la forma de sus redes a una forma más conveniente. También le había permitido formar el fénix para volar a Madeleine al banquete. Pero, las llamas en sí eran de su aurora.
Pronto, Dyon estaba agachado mirando a una adorable criatura con cara de enfado. Estaba atónito de que tal criatura pudiera sobrevivir aquí abajo sola.
Parecía un ciervo, pero tenía patas en lugar de pezuñas. Su pelo negro en realidad tenía parches de escamas negras como el hielo en él. Su pequeña cabeza tenía bultos que parecían ser cuernos que eventualmente crecerían. Sin embargo, esto contrastaba fuertemente con majestuosos remolinos de pelo blanco y una única escama blanca como la perla en su frente.
Parecía una hermosa raza de cachorro, una especie de criatura exótica magnífica. Aunque, tenía una velocidad que desconcertó a Dyon.
—Eres adorable —Dyon dijo con una sonrisa—. ¿Querías jugar?
Dyon extendió la mano para acariciar la cabeza del pequeñín. No parecía protestar mientras miraba con interés, pareciendo aún sorprendido de haber sido atrapado.
Dyon lo levantó y lo sostuvo en sus brazos, dispersando la red —¿Qué haces aquí solo, pequeño?
Dyon continuó mirando alrededor, contento con el hecho de que su nuevo pequeño amigo no parecía querer salir de sus brazos.
Aunque Dyon parecía despreocupado sobre este encuentro, su mente estaba en realidad corriendo. Todo lo que veía a su alrededor eran edificios arruinados y envejecidos, el área parecía completamente desolada. Sin embargo, claramente había una criatura viva en sus brazos. ¿Había otros? ¿Alguien lo ha estado criando todo este tiempo?
Dyon decidió caminar hacia el centro absoluto donde vio un edificio masivo. Aunque no era tan alto como la columna central, parecía tan ancho como la columna era alta, por lo que podría haber pistas allí.
Después de unas horas, el edificio finalmente estaba justo delante de Dyon, pero el aura siniestra era la más espesa que había sentido aún. Estaba absolutamente seguro de que el peligro que había sentido de este lugar antes provenía de aquí.
Mientras estaba a punto de entrar, el pequeñín en sus brazos comenzó a retorcerse, haciendo que el corazón de Dyon se paralizara.
—Tienes mucho coraje, tratando a mi hijo como una mascota —una voz retumbó, pero parecía ser transmitida directamente a la cabeza de Dyon.
Dyon miró a su alrededor, temblando al ver la masiva silueta de un ciervo majestuoso de color blanco puro con remolinos de oro en su pelo aparecer en los cielos. Sus ojos eran un vacío sin fin de blanco y su aura era sofocante.
Dyon miró hacia abajo para ver unos inocentes ojos negros mirándolo.
—Realmente me metiste en problemas, ¿eh? —Dyon dijo riendo con amargura—. Realmente no sabía qué decir ante tal cosa. Solo pensó que el pequeñín era adorable. Ahora su madre estaba enojada...
—¿Hmm? —La cierva ilusoria parecía sorprendida por la tranquilidad de Dyon—. Su cultivo superaba con creces al del chico, pero él parecía en paz. En ese momento, su aura opresiva se retrajo e incluso pareció sonreír.
—Lo siento, señora. Solo estaba jugando con Pequeño Negro, nunca faltaría el respeto a los ciervos celestiales semejantes a deidades —Dyon dijo educadamente.
La ilusión permaneció en silencio por un tiempo antes de asentir. Luego... se encogió en una mujer tan hermosa, que incluso Madeleine no podía comparar. Dyon nunca había visto a una mujer tan hermosa hasta el punto de que era casi asfixiante. Solo se podía decir que su esposo era un hombre muy afortunado.
'Parece que el mundo marcial realmente aumenta la belleza. Pero, es mejor que no ofenda a una poderosa como ella.' Por primera vez, Dyon guardó sus comentarios coquetos para sí mismo. Esto no era porque tuviera miedo por él, pero si moría… ¿Entonces quién ayudaría a Madeleine?
Pero, esto no impidió que Dyon quedara hipnotizado.