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La multitud sentía ganas de irse a casa... ¿cuántas revelaciones como esta podían soportar?
Sin embargo, algunos se sentían completamente diferentes... los grandes ancianos empezaron a reír... imagina eso... los miembros más estimados de su reino riendo como niños.
El Anciano Deryth sonrió débilmente —no me queda duda en mi mente... la profecía es sobre este niño.
Las palabras del Gran Anciano Deryth parecieron colocar una manta de presión sobre la familia Eostre... si Deryth tenía razón, ¿no le darían las palabras de Dyon una capa extra de credibilidad?
—Ri de repente le dio un golpecito en la frente a Dyon —¿cuántas cosas como esta quieres seguir ocultándome?! ¿No podrías habérmelo dicho antes?! ¿Qué otras cosas estás escondiendo?
—Dyon sonrió hacia abajo a la adorablemente molesta Ri y le pellizcó cariñosamente la nariz —después de hoy, no quedará nada por ocultar, ¿verdad?
—Ri de repente notó que eran el centro de atención y se echó atrás, sonrojándose.
