—¡Ahhn~!
Un gemido incontrolable escapó de la boca de Linette en el momento en que las hábiles manos de Vaan presionaron los puntos de acupuntura de su hombro y estimularon sus sentidos.
El placer rápidamente la abrumó y la arrastró a un sueño embriagador de pura dicha mientras se deleitaba en la sensación.
—¡Ooh~! Sí, justo ahí!
—¡Ese es el punto! —Ahhn~!
Los gemidos de Linette continuaron resonando ya que no podía poner ninguna guardia contra Vaan. Estaba completamente a su merced.
—¡Hermana, no actúes tan erótica! —Lillias se quejó descontenta después de recuperar la libertad de su habla.
En su mente, creía que su hermana mayor estaba exagerando el efecto del masaje de Vaan a propósito para burlarse de ella, ¡y lo estaba haciendo muy bien!
—¡Ahnn~! ¡Sí, sí! ¡Eso ha dado en el punto~! —Linette no parecía haber escuchado la queja de Lillias y continuó llorando de pura dicha y alegría.
Sin duda, estaba completamente convencida de las habilidades de Vaan.
Ciertamente tenía un par de manos milagrosas.
Cada uno de sus toques estaba lleno de un calor peculiar que fácilmente hacía que sus hombros rígidos se relajaran al contacto como el derretimiento de bloques de hielo con fuego.
Sus poros se abrían y olas de mana se vertían en su cuerpo, haciendo que todas sus células gritaran de alegría al llenarla con una inmensurable sensación de euforia.
—Hmph, ¡basta! —Lillias hizo un puchero y se tapó los oídos.
Su hermana era demasiado.
No solo le robó su oportunidad, sino que también se burló de ella sin restricciones.
Al mismo tiempo, el Capitán Rhys y los jóvenes guerreros en el grupo de escolta estaban llenos de preocupación. Estaban afectados por la estimulación de la joven dama.
—Maldita sea, esto es demasiado. ¿Por qué Vaan puede coquetear con las damas mientras nosotros arriesgamos nuestras vidas luchando contra Sabuesos Infernales? —se quejó un joven guerrero mientras blandía su espada contra un Sabueso Infernal Oscuro.
El Capitán Rhys acabó con el Sabueso Infernal Oscuro antes de mirar y preguntar:
—¿Realmente quieres saber?
—¡Sí! —Los jóvenes guerreros inmediatamente aguzaron sus oídos para escuchar como si la respuesta del Capitán Rhys contuviera alguna profunda verdad e iluminación.
—Porque es nuestro p*to trabajo, ¡eso es lo que es! —declaró el Capitán Rhys.
Sin embargo, su respuesta solo hizo que fruncieran más el ceño.
—Maldita sea, ¡todos lo sabemos! No me estaba quejando del trabajo, ¡Capitán! Solo encontramos injusto que Lady Linette y Lillias muestren tal favoritismo particular hacia Vaan.
—¿Verdad? Hemos estado viajando juntos mucho antes. ¿Por qué las dos señoritas no mostraron interés en ninguno de nosotros? —Los jóvenes guerreros todos se preguntaron lo mismo una vez que se planteó la cuestión.
Si alguno de ellos pudiera convertirse en los sirvientes de brujas de casas nobles, podrían escapar fácilmente de la dura y peligrosa vida de un escolta.
—¡Porque no son guapos! —declaró el Capitán Rhys.
—¡Mierda! —Todos los jóvenes guerreros maldijeron en sus mentes.
El capitán también era demasiado.
¿No guapos... No guapos...? ¿Cómo podía decir el capitán tal cosa? ¿De qué lado estaba exactamente?
—La gente no nace igual. Si eres feo, pues a aguantarse. A mí tampoco me sienta bien, pero es lo que hay —gruñó el Capitán Rhys y dijo:
— Pediré una pausa corta luego. Así todos podemos aprovechar esa oportunidad para buscar un arbusto, zurrar la sardina y soltar un poco de vapor.
Los jóvenes guerreros solo pudieron murmurar en silencio y continuar con su trabajo.
—Está bien, drenen la sangre del Sabueso Infernal como practicamos y regresen al lado de Lady Linette para continuar nuestra escolta —ordenó el Capitán Rhys.
Aunque se habían señalado los defectos del método de desorientación, todavía necesitaban usarlo ya que no tenían otro medio para cubrir su rastro de olor.
Eso era algo que solo podían preparar en la siguiente escolta.
...
Vaan gradualmente disminuyó la intensidad de su habilidoso masaje antes de que Lady Linette recuperara su sentido de la razón.
—Eso es suficiente. Ciertamente has demostrado tus habilidades —declaró Lady Linette con calma.
—Sí, mi Dama.
Vaan retiró sus manos sin titubear.
Aunque Lady Linette parecía estar compuesta y serena, sus mejillas sonrojadas revelaban su evidente vergüenza.
Aun así, Linette estaba extremadamente conmocionada en su corazón.
La habilidad de placer de Vaan era tan alta que era aterradora. Si no se hubiera obligado a terminar el masaje, eventualmente se hubiera lanzado sobre él.
—Entonces... es mi turno ahora, ¿verdad? —los ojos de Lillias se iluminaron de inmediato después de que terminó el masaje de su hermana mayor y rápidamente hizo su petición.
—¡Rápido, Vaan! ¡Hazme también!
—¿Hacerte, eh? Deberías tener cuidado con tus palabras, mi Dama —Vaan sonrió humildemente.
—Sin tonterías, Lillias. Tendrás tu oportunidad más tarde —reprendió Lady Linette antes de agregar—. Ya hemos causado suficientes problemas a los escoltas.
—¿Nosotros? ¡¿Nosotros?! ¡¿Qué quieres decir con nosotros!— Lillias apretó los dientes.
Inmediatamente quiso ponerse a patalear, pero rápidamente fue arrastrada al abrazo fraternal de Linette y sofocada entre los voluptuosos picos blancos de Linette.
—Kuh... ¡No puedo respirar...!—los ojos de Lillias comenzaron a rodar hacia atrás mientras luchaba por aire.
Viendo la sonrisa de Linette mientras ponía a dormir a su hermanita menor con todo su amor y cuidado, Vaan sintió que ella también era bastante aterradora a su manera.
—Mi hermanita puede ser un poco traviesa a veces, pero es una buena chica. Es solo que a veces, tiene demasiada energía y necesita dormir —Ya veo...— Vaan se preguntó si Linette sería lo que la gente llama una 'Yandere'.
Sin embargo, notó que había un rastro de tristeza en los ojos de Linette cuando miraba la cara dormida de su hermanita.
—Qué extraño...—pensó Vaan.
El peculiar descubrimiento lo hizo curioso, llevándolo a echarle un vistazo al cuerpo de Lillias con su Visión Mágica.
—Esto es...—la mirada de Vaan se agudizó inmediatamente con mayor enfoque.
Las venas de mana y el circuito mágico de Lillias no aparecían normales como los demás. Había múltiples puntos de desconexiones en las líneas formadas por mana.
—¿Un circuito mágico roto?—concluyó Vaan.
Aunque hay casos de brujas nacidas de manera innata con circuitos mágicos rotos y venas de mana desconectadas, tales discapacidades suelen ser autoinfligidas o causadas por otros.
No obstante, Vaan decidió mantener su silencio.
Mientras que las dos hermanas brujas eran parte del grupo de brujas más razonables y lo trataban con respeto, no era su lugar meterse en sus asuntos.
No podía ayudarlas aunque quisiera.
Además, mostrar un interés excesivo en el asunto solo invitaría dudas y desconfianza.