Con la intención de matar de Aeliana completamente liberada en un único objetivo, Elvira sintió como si la azotara una ola de aire caliente, haciendo que su ambiente se sintiera pesado y asfixiante.
—Jajaja, esa es una intención asesina impresionante la que tienes ahí. ¿Estás segura de que no eres un demonio? —Elvira ridiculizó a Aeliana por estar más cerca de los demonios que de las Brujas Caídas.
Aunque parecía despreocupada, su cuerpo estaba ligeramente tenso ya que la intensa intención asesina la afectaba en cierta medida.
No obstante, Elvira sacudió su cabeza y también sufrió una transformación mientras su carne verde se convertía en sustancias fibrosas como los árboles.
En poco tiempo, Elvira se convirtió en una Dríada como Aeliana.
Si se ignoraban los rasgos humanos restantes, su forma de Dríada compartía la misma apariencia que la de Aeliana.
Después de todo, sus poderes provenían de la misma fuente.