Aunque la respuesta de Vaan fue calmada, internamente estaba sonriendo.
Podría haber elegido mentir, ya que no estaba bajo el efecto del hechizo de verdad, pero aún así terminó respondiendo honestamente.
Sin embargo, fue una respuesta no del todo vaga, pero aún abierta a interpretación.
—¿No te importa nada de eso? —repitió Tabitha después de lanzarle un hechizo de disipación mental.
Pero, como el hechizo de verdad, su Espacio que Todo lo Engulle también absorbía el mana después de tocar su mente.
No obstante, Vaan simplemente respondió con una sonrisa tranquila.
—Ya veo... —Tabitha frunció el ceño contemplativamente antes de murmurar—. En otras palabras, no te importa que cualquiera de los lados gobierne...
Aunque la respuesta de Vaan no fue ideal, tampoco fue mala. Al menos, ella entendió que él era neutral y no el enemigo de las Brujas.
—Está bien, no haré ningún informe a Su Majestad, —prometió Tabitha antes de volverse hacia Astoria—. Está bien ahora, ¿verdad?
