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—No puedo creer que la señora Hester pudiera gemir así. Simplemente no encaja con su usual temperamento severo durante el día... —una bruja verdadera con largo cabello negro y ojos marrones murmuró suavemente con sorpresa.
—¿Verdad? Escuché que en el pasado, la señora Hester solía mantener a algunos sirvientes a su alrededor para la práctica dual. Pero después de que se ahogaron en placer y se convirtieron en hombres inservibles que no podían pensar en otra cosa que no fuera meterse debajo de las faldas de la señora Hester todo el tiempo, ella los desechó —mencionó otra bruja verdadera con cabello rubio corto y ojos azules.
—Una bruja senior como la señora Hester es muy difícil de satisfacer en el arte del placer... El señor Vahn debe ser muy habilidoso...
