—Desde ahora somos colegas, Compañero Cultivador Tang. ¡Es un placer estar a tu servicio! —dijo el Maestro Taoísta Qian Ji mientras estrechaba la mano de Tang Hao con entusiasmo.
—Ven, vamos a celebrar este gozoso evento —aplaudió Director Bai y dijo felizmente.
Tang Hao se subió al jeep y abandonaron la estación de policía.
Los tres fueron a un restaurante y tuvieron una comida lujosa.
Tang Hao comprendió mejor la misteriosa agencia después de charlar con ellos por un rato.
Dejaron el restaurante alrededor de las diez de la noche. Después de despedirse de los dos, Tang Hao regresó al club nocturno para recoger su coche.
Había dejado su teléfono en el coche. Notó que había muchas llamadas perdidas. Algunas eran de Hermana Xiangyi, algunas de Liu Bingyao, y había una de Presidenta Ling.
Tang Hao se sobresaltó un poco cuando vio esa notificación.
Había pasado más de una semana desde el incidente con la Corporación Beck. ¿Por qué Presidenta Ling lo buscaba?
