Los ladrones en el vehículo no fueron los únicos atónitos. Incluso Zhao Qingxue observó todo con una cara de incredulidad.
—¿Cuánta fuerza posee para detener un vehículo con un solo brazo?
—¿Ese tipo sigue siendo humano?
—No, ¡él no es un humano normal!
Zhao Qingxue de repente volvió en sí. Finalmente se dio cuenta de que Tang Hao no era un humano normal. No solo podía capturar fantasmas, sino que también tenía habilidades médicas increíbles y fuerza sobrehumana.
—Bueno, supongo que eso es de esperarse de alguien que no es un humano normal —se sintió un poco mejor después de pensar eso.
Tang Hao se sacudió las manos y suspiró aliviado.
Tang Hao tenía un cuerpo extraordinario como cultivador. Esa ráfaga de energía no fue nada para él.
Fue al lado del vehículo y golpeó la ventana. —¡Salgan! —dijo con calma.
Las cuatro personas en el vehículo temblaron y se miraron decaídas.
