—¡Encestó!
Después de un rato de silencio, alguien gritó sorprendido.
La expresión de todos se volvió incrédula.
—Ese tiro fue asombroso. ¡La trayectoria fue perfecta!
—¿No me digas… que esa persona es un experto en baloncesto?
—¡Casualidad! ¡Esto debe ser una casualidad! ¡Solo tuvo suerte! —gruñó Zhuo Hang con frialdad. Su expresión parecía desagradable.
—¡Una vez más! ¡Puedes ser el atacante otra vez! No creo que encestes de nuevo —Zhuo Hang recogió la pelota y se la lanzó a Tang Hao.
Tang Hao tomó la pelota. No dijo nada, pero sonrió con picardía.
No se molestó en hacer fintas. Lanzó la pelota directamente hacia adelante con casualidad. No parecía que usara mucha fuerza.
La pelota voló alto en el aire una vez más.
—¿Otro triple? —Zhuo Hang se sorprendió, luego su rostro mostró una expresión de burla.