Qin Gang estaba pasmado mientras miraba a la mujer que había salido de la habitación.
Sabía que su hermanita era hermosa, ¡pero no tan hermosa!
Además, notaba que su figura física se había transformado completamente. Su piel parecía diferente. Estaba más clara y parecía brillar, como si fuera un hada del cielo.
Cuando vio a su hermano en trance, Qin Xiangyi se tapó la boca y sonrió.
Qin Gang volvió en sí mucho tiempo después. Se dio palmadas en los muslos y rió. —Casi no te reconozco, Hermanita.
Luego, apartó a Tang Hao y preguntó, —¿Qué pasa, Cuñado Menor? ¿La has nutrido de alguna manera, o es una de tus pociones?
—¡Ejem! —Tang Hao tosió incómodo—. ¡Por favor dime! Si es una poción, ¿puedo tener algo? —Qin Gang sonrió con picardía.
Sabía que su cuñado menor tenía habilidades increíbles.
—Supongo que puedes llamarlo un tipo de medicina. Pero es extremadamente rara, y no tengo ahora mismo. ¡Te diré cuando haga algo! —Tang Hao inventó una excusa.
