Pasaron unos cuantos días en un abrir y cerrar de ojos.
Tang Hao confeccionó muchos talismanes de jade en esos días y se los vendió a Liu Dajun y los demás jefes. Para satisfacer la demanda, fue varias veces al mercado del jade y compró casi todo el jade de alta calidad.
Tang Hao ganó bastante dinero vendiendo esos talismanes. Vendió cada pieza por quinientos mil yuanes, ganando varios diez millones en pocos días.
No había noticias de la familia Luo.
Luo Feng era una persona retorcida. Debió haber hecho muchos enemigos, y la familia Luo podría no sospechar inmediatamente de él por lo que le pasó a su Segundo Joven Maestro.
Continuó aprendiendo técnicas de fabricación de píldoras en esos días.
Para reunir materiales para hacer píldoras, buscó hierbas medicinales y hasta pidió a Liu Dajun y los demás jefes que le consiguieran ciertos ingredientes difíciles de encontrar.
Guardó las hierbas medicinales que recogió en su dimensión de bolsillo y las clasificó por categoría.