Capítulo 1: 1. Comenzando en dificultad infierno, por suerte tengo una puerta dimensional.
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Para los pacientes con enfermedades terminales, los hospitales suelen tener una sala especial llamada "Sala de Cuidados Paliativos".
El nombre suena cálido, pero en términos sencillos, no es más que un lugar abandonado en espera de la muerte.
En este momento, Lu Yao yacía en la cama de la sala de cuidados paliativos, mirando fijamente la taza de agua en la mesita de noche, queriendo tomar un sorbo.
Pero había agotado todas sus fuerzas y aún no podía levantarse de la cama. El intenso dolor y la debilidad habían convertido esta tarea, que antes era sencilla, en un esfuerzo inalcanzable.
Lu Yao se encontraba en una etapa avanzada del cáncer y hasta ahora había sobrevivido solo con su fuerza de voluntad, pero eso solo significaba soportar unos días más de sufrimiento.
En ese momento una voz teñida de alegría por el mal ajeno se escuchó: "Primo, realmente estás en una situación lamentable. Ni siquiera puedes beber agua sin depender de de otras personas".
Un apuesto joven estaba sentado tranquilamente frente a la cama, con las piernas cruzadas y los ojos cerrados en una sonrisa.
"Ruégame y te doy el agua, ¿qué te parece?"
Lu Yao no tenía expresión alguna y permanecía en silencio. Desde que perdió la capacidad de cuidar de sí mismo, había visto bajo la fachada de sus familiares, una más no suponía ninguna diferencia.
El hombre se levantó, tomó la taza en su mano y se la ofreció: "No te enojes, primo, solo estaba bromeando. Has sido tan bueno conmigo, darte agua es lo mínimo que puedo hacer".
Después de hablar, vertió lentamente el agua de la taza sobre el rostro enfermizo y demacrado de Lu Yao.
Ahogándose, Lu Yao tosió débilmente unas cuantas veces, agradecido de que la pequeña cantidad de agua que pasó por su garganta le diera la fuerza para hablar:
"Zhang Xin, ¿por qué? Nunca te hice ningún mal. Cuando fuiste a estudiar fuera del país, ¡fui yo quien te ayudo!"
Zhang Xin dejó la taza y habló con calma: "Es porque eres un estorbo. Era solo un medicamento para el resfriado, no era ilegal, y aun así tuviste que bloquearlo a cada paso".
Un destello de comprensión cruzó el rostro de Lu Yao. "Zhang Xin, eres un escoria, no puedes cambiar tus hábitos . Exportas medicinas para el resfriado a países extranjeros para extraer drogas... tos, tos..."
Zhang Xin se ajustó la corbata y sonrió: "No me calumnies. Soy un hombre de negocios de renombre internacional. Esta vez, cuando regresé al país, la 'Oficina de Promoción de Inversiones Provinciales' incluso me dio la bienvenida".
Lu Yao dejó escapar un suspiro, sabiendo que no podía hacer nada ahora, por lo que simplemente cerró los ojos y dejó de hablar, esperando en silencio que llegara su muerte.
Pero Zhang Xin no tenía intención de ponérselo fácil a su primo, que estaba al borde de la muerte, torturado por la enfermedad. Se acercó y le susurró:
—Primo, la verdad es que volví al país principalmente para verte una última vez, para decirte que tu cáncer fue causado por mí.
Los ojos de Lu Yao se abrieron de golpe. "¿Qué dijiste?"
Con una sonrisa, Zhang Xin sacó una caja de plomo y la abrió, revelando un extraño adorno triangular, del tamaño de la palma de la mano, con un patrón parecido a un ojo en el centro, que parecía antiguo.
"¿Te resulta familiar? Te lo di personalmente, es una auténtica antigüedad. Le mezclé un poco de material radiactivo; la exposición prolongada te convertio en el fantasma que eres ahora".
Lu Yao reconoció inmediatamente que era la antigüedad que tanto amaba, que siempre colocaba en su escritorio, con la que jugaba de vez en cuando, ¡sin imaginar nunca que era un objeto mortal!
Extendió un brazo como si fuera una ramita marchita, agarrando con fuerza el brazo de la persona que tenía delante. "Tú..."
"No me toques, primo, mi traje es muy caro". Zhang Xin retiró la mano de Lu Yao, pellizcó con cuidado la caja de plomo y dejó el adorno radiactivo en su pecho.
"Tengo que tomar un vuelo, así que tengo que irme ahora. Guarda esto como recuerdo y, si tengo la oportunidad, iré a tu funeral".
Después de terminar de hablar, Zhang Xin se levantó y caminó hacia la salida. Antes de salir, se dio la vuelta y le guiñó el ojo de manera juguetona.
El guardaespaldas abrió la puerta de la sala. Al mismo tiempo, se puso en contacto con sus compañeros a través de un auricular inalámbrico para que pusieran en marcha el coche con antelación.
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Lu Yao solo podía permanecer tendido en la cama, con todo su cuerpo atormentado por un dolor desgarrador que perforaba sus huesos y su corazón, intercalado con un arrepentimiento y una frustración ilimitadas.
Pero pronto, el intenso dolor se fue desvaneciendo y solo quedó un entumecimiento. Lu Yao escuchó débilmente a sus padres fallecidos llamándolo.
Justo cuando su cuerpo se sentía más ligero y estaba a punto de perder el conocimiento, un calor repentino brotó de su pecho, despertándolo de golpe.
Sacó el adorno triangular de su pecho y descubrió que estaba insoportablemente caliente, ¡incluso desprendía un leve brillo!
Al segundo siguiente, el adorno se disolvió en puntos de luz verde, que entraron en su cabeza a través de su nariz.
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Una voz resonó en la mente de Lu Yao:
[Carga de Llave Dimensional completa, Puerta Dimensional abierta]
"¿Qué es esto?"
Pensó que podría ser una alucinación auditiva, pero inmediatamente después, ¡una puerta de luz verde apareció debajo de él! La puerta de luz parecía un vórtice y giraba lentamente.
Con una expresión de sorpresa, Lu Yao cayó por la puerta de luz y desapareció.
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Cuando volvió a abrir los ojos, se encontró tendido en una calle desconocida, rodeado de casas de ladrillos verdes y techos de tejas, que irradiaban un toque antiguo.
El mensaje familiar sonó una vez más: [Comando completado, llave dimensional operativa]
Lu Yao cerró los ojos y pudo sentir claramente que ahora había algo llamado "Llave Dimensional" en su mente.
¡Todo lo que necesitaba hacer era emitir una orden mental y la "Puerta Dimensional" se abriría!
Después de confirmarlo repetidamente, quedó inmensamente asombrado: "El adorno llamado 'Llave Dimensional' que me dio Zhang Xin, ¡resulta ser una puerta para viajar entre mundos!"
En ese momento, pasó un rickshaw, con un hombre fuerte llevando una toalla de sudor alrededor de su cuello, y la pasajera vestida con un cheongsam sexy y colorido.
"¿Es esto... ¿La República de China? No, eso no puede ser cierto. E..¿Por qué hay dos soles en el cielo?"
Aunque el rickshaw y el cheongsam eran muy característicos, la presencia de dos soles era deslumbrante más allá de toda comparación, lo que llevó a Lu Yao a sospechar que ya no estaba en la tierra.
En ese momento, el dolor agudo de la erosión muscular lo atacó una vez más, y Lu Yao apretó los dientes, obligándose a no perder el conocimiento.
Tener la puerta de transporte para viajar entre mundos debería haber sido una oportunidad, pero estar de pie era un lujo que no podía permitirse; es muy débil a pesar de tener un tesoro a su disposición.
¡En ese momento se escuchó el sonido de los petardos explotando!
No muy lejos, una mansión decorada festivamente celebraba su gran inauguración, rodeada de una multitud de espectadores.
Varios jóvenes vestidos con ropas negras de entrenamiento repartían volantes por todas partes. Algunos de ellos, arrastrados por el viento, llegaron hasta sus pies y llevaban en su interior unos caracteres de imprenta apenas legibles.
Lu Yao les echó un vistazo: caracteres chinos tradicionales: ¡Gran venta de inauguración de la Escuela Marcial Liao, a un 20 % de descuento en lecciones de artes marciales!
"¿Escuela de artes marciales?"
Lu Yao miró hacia arriba y vio a una mujer con un atuendo marcial negro y una postura recta, saludando a las personas que la rodeaban con un saludo con el puño ahuecado.
Los espectadores se maravillaron: "¿Una nueva escuela de artes marciales? ¡Vaya, la maestra es una mujer!"
"Es bastante inusual, veamos cómo realiza la 'Estaca de pie'".
Entre las miradas expectantes de la gente, varios jóvenes llevaban una estaca de madera de dos metros de largo y tan gruesa como un poste.
¡La maestra marcial respiró profundamente, saltó a la altura de 10 metros y descendió del cielo, golpeando la estaca de madera con un fuerte puñetazo!
Con un sonoro "bang", la estaca se clavó en el suelo a un metro de profundidad ¡como si fuera un clavo!
Al presenciar tan espléndida escena, la multitud aplaudió en voz alta:
"La estaca de pie es de casi un metro, ¡su Kung Fu impresionante!"
"Su golpe es muy poderoso; debe de haber usado Éter Marcial, ¡realmente digno de ser un maestro marcial!"
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¡Lu Yao se quedó boquiabierto de asombro! ¡Incluso olvidó por un momento el intenso dolor que recorría su cuerpo!
Saltar 10 metros de altura y clavar una estaca de madera gruesa y larga en el suelo como si fuera nada, ¡eso definitivamente era una fuerza sobrenatural!
"Los transeúntes dijeron hace un momento que esto es 'Standing Stake'. Es una costumbre cuando se inaugura una escuela de artes marciales, es una demostración de poder".
"¡Increíble el cielo no cerró todas las salidas! En un mundo lleno de gente sobrenatural, ¿podría haber una cura para mi cáncer?