Palabras del autor:

Hola chicos y chicas, soy thanatos, verán, hace un tiempo tenía pensado subir este fanfic que se me ocurrió sobre gravity falls, pero voy a dejar en claro algunas cosas

Número 1:

No, no es una cuarta temporada, esto sucede en un universo alternativo que no pertenece al canon

Número 2:

Voy a hacer cambios en la historia de algunos hechos, por lo que, si en algún momento hay una contradicción con el canon, no le tomen importancia, pues es otro universo diferente.

Número 3:

Tocando un tema parecido al anterior, en este fic van a haber cosas que por ahora, no tengan sentido, que se irán explicando a más avance la historia. De todos modos, pueden preguntarme directamente cualquier cosa a mis redes sociales o en los comentarios, obviamente responderé sin muchos spoilers

Número 4:

Se vendrán quizás otros dos fanfics más y después de esos dos tal.vez empieza a subir las historias que me dieron de ideas algunos de ustedes.

Narrador:

Habían pasado siete años desde que el Apocalipsis Raro había terminado, con algunas diferencias en cómo se desarrollaron los acontecimientos. Los gemelos Pines habían crecido bastante, ambos con 22 años ahora.

En este momento, los dos estaban sentados en un autobús que los llevaba de regreso a Gravity Falls. Mabel, a sus 22 años, era más alta que antes, aunque aún un poco más baja que Dipper. Su estilo había evolucionado; en lugar de su ropa colorida habitual, ahora vestía de manera más formal. Estaba dormida, con dos bolsos descansando a su lado.

Dipper, por su parte, había crecido hasta alcanzar 1.80 metros. Su atuendo consistía en una camiseta con la frase "Aliens Don't Exist" y unos jeans comunes. Lo más destacable seguía siendo su gorra, la misma que Wendy le había regalado como recuerdo. Mientras Mabel dormía, Dipper estaba absorto en el Diario 3, específicamente en las páginas que contenían dibujos del Tío Ford.

Dipper:

-Coloca una mano sobre la página, específicamente en los hombros del dibujo. Su expresión seria se desvanece, dejando ver una tristeza profunda-

Todo es mi culpa...

Narrador:

De repente, Dipper escuchó una voz en su cabeza, una que le resultaba desagradable y que detestaba con todo su ser.

Bill Cipher:

-Con su tono burlón-

Hola, Pinetree. Esta es la vez número 460 del día que te recuerdo que todo esto es culpa tuya.

-dijo en la mente de Dipper-

Dipper:

-Gruñendo internamente-

Ah, maldito triángulo... Eres lo peor que le ha pasado al universo.

-dijo en su mente-

Bill Cipher:

-Riéndose con sarcasmo-

¡Wow! Qué observador, Pinetree. Felicidades, ¿no serás la criatura más inteligente del multiverso?

Dipper:

-Frustrado-

¿Por qué siempre apareces en mis peores momentos para hundirme más?

Bill Cipher:

Porque puedo, y porque quiero. Solo porque ahora puedes hacer "esas cosas" no significa que te voy a tratar con respeto.

Dipper:

¿Quién en su sano juicio querría tu respeto?

Bill Cipher:

Oh, Pinetree, es gracioso que preguntes eso... ¿Quién en su sano juicio querría ser tu amigo ahora, sabiendo que tienes "esas"?

Dipper:

Fácil. Mis amigos: Soos, Wendy, el Tío Stan...

Bill Cipher:

¿Crees que ellos te aceptarán con "esas"? Vamos, Pinetree, ¿realmente crees que no cambiarán de opinión sobre ti?

Dipper:

No los conoces, Bill. Ahora cállate de una vez.

Chofer:

En tres minutos llegaremos a Gravity Falls. Por favor, preparen sus maletas.

Narrador:

Mabel se despertó al escuchar la voz del conductor. Se estiró, luego miró a Dipper y notó que parecía molesto.

Mabel:

Oye, Dipper, ¿estás bien? Te veo un poco tenso. ¿Algo te molesta?

Dipper:

No, no es nada... Solo estaba pensando en algunas cosas.

-Guarda el Diario 3 en su mochila-

Mabel:

¿Y qué es eso?

-Preguntó curiosa-

Dipper:

Estaba pensando en si Gideon habrá cambiado... Espero que ya no esté obsesionado contigo. Digo, incluso se rebeló contra Bill por ti.

-Rió nervioso-

Mabel:

Dipper, probablemente sí haya cambiado. Debe ser más maduro ahora... menos, ya sabes.

-Notó algo raro en Dipper, pero decidió no mencionarlo-

¿Y Pacifica? ¿Crees que ella haya cambiado?

Dipper:

Tengo fe en que sí. El único problema son sus padres...

-Sonrió nervioso-

Mabel:

Bueno, es normal que tengas fe en ella, después de todo, le ayudaste a cambiar un poco por lo menos y le ayudaste a recuperar su rostro

-Rie al notar la sonrisa nerviosa de su hermano-

Dipper:

¡Oye! Mabel, ¿qué estás insinuando?

Mabel:

Nada, hermanito. Solo me parece tierno cómo te pones nervioso al recordarla y como sonries. Además, según mis estudios en psicología, sonreír al pensar en alguien significa...

Dipper:

¡Mabel! ¡Basta ya!

-Dijo, sonrojado y molesto-

Mabel:

Ay, Dipp, por más que pasen los años, nunca cambiarás.

Dipper:

Sabía que no debería haberte sugerido estudiar psicología, soy un tonto.

dijo frustrado con su hermana.

Mabel:

-Notó el comportamiento extraño de Dipper, sumado a sus actitudes recientes. Estaba segura de que algo le ocultaba, pero decidiría confrontarlo más tarde-

Cambiando de tema, ¿cómo llevas... ya sabes, eso?

Dipper:

Es un dolor constante, cada vez que habla siento que resuena por todo mi ser.

Mabel:

Volviendo al tema, ¿crees que Linda Susan, Candy, y Grenda todavía se acuerden de nosotros?

Dipper:

No lo creo, han pasado más de ocho años desde que nos fuimos...

Mabel:

Dipper, ¿por qué realmente quisiste volver aquí?

Dipper:

Siento que mi hogar y mi felicidad están aquí, no en la ciudad.

Mabel:

¿No será porque quieres volver a ver a Pacifica o Wendy? Según mis estudios, uno siempre regresa a donde fue feliz.

Dipper:

No vine específicamente por ellas, solo siento que mi felicidad está en Gravity Falls. Algo dentro de mí me pedía regresar.

Mabel:

-Se quedó pensativa, pero suspiró y miró hacia adelante, notando que estaban llegando a la parada-

Ya estamos aquí, vamos, recoge tus maletas, Dipper.

Dipper:

Menos mal, ya me estaba quedando dormido.

-Dijo mientras se levantaba y tomaba sus maletas grandes como si fueran equipaje-

Mabel:

-Ella también se levantó, tomó sus cosas y se acomodó su bolso-

Chofer:

-Detuvo el autobús y abrió las puertas-

Narrador:

Dipper y Mabel bajaron con sus cosas. Dipper llevaba una maleta en cada mano, además de su mochila, que parecía no pesarle. Avanzaron hacia la entrada del pueblo y, mientras iban camino a la Cabaña del Misterio, el estómago de Dipper rugió.

Dipper:

Mabel, voy a ir a comer al restaurante de Linda Susan. Ve tú a la cabaña, yo te alcanzo luego.

-Dijo con tranquilidad-

Mabel:

Está bien, Dipp. Nos vemos en la cabaña. Si ves a Grenda o Candy, avísales que ya volvimos y que estoy allí.

Dipper:

Claro, Mabel. Les aviso si las veo, aunque lo dudo.

Mabel:

Dipper, antes de que te vayas, quería preguntarte algo.

Dipper:

¿Qué cosa, Mabel?

Mabel:

¿Aún te sientes... ya sabes, por lo que pasó aquel día?

Dipper:

No, ya no. He vuelto a ser yo mismo. Ya no me culpo. Ahora sí, me voy, tengo hambre.

dijo mientras corría con sus maletas en mano.

-dijo mintiendo en el fondo-

Mabel:

-Ella iba a decir algo más, pero notó que Dipper ya se había ido. Suspiró con una expresión de preocupación-

(Debo hablar con el tío Stan sobre esto...)

-murmuró antes de dirigirse sola a la Cabaña del Misterio-

Narrador:

Mientras caminaba hacia el restaurante, Dipper, absorto en sus pensamientos, chocó con alguien y cayó al suelo.

Dipper:

¡Auch! Disculpa, estaba distraído.

-dijo mientras se levantaba sin mirar a quién había golpeado-

Desconocida:

No te preocupes, solo ten más cuidado la próxima vez.

-dijo una chica de cabello negro y gafas, con una sudadera de colores familiares, mientras se acomodaba las gafas y miraba a Dipper-

Dipper:

-Él la miró a los ojos, sintiendo que la conocía de algo, pero sin recordar de dónde-

Disculpa, ¿nos conocemos?

Candy:

¿No puede ser...?

-Dijo, sonrojándose un poco por los nervios-

Dipper:

Entonces... ¿tú eres?

Candy:

Soy Candy, la amiga rara de tu hermana Mabel. ¿Ahora sí me recuerdas?

-dijo nerviosa aún sonrojada-

Dipper:

-Abrió los ojos sorprendido al conectar todas las piezas. Esa cara, esos ojos, esa voz... era Candy-

¡¿Candy?! ¿Qué te pasó?

-notó que ahora ella era mucho más alta, midiendo alrededor de 1.70-

Candy:

Crecí, Dipper. Han pasado varios años desde que te fuiste.

Dipper:

Es verdad. Me alegra mucho verte de nuevo, Candy.

-dijo con su típica sonrisa-

Candy:

Igualmente, Dipper. Tú también has cambiado, estás más alto de lo que recordaba.

Dipper:

Bueno, Candy, tengo que ir a comer, es que llegue con hambre. Nos vemos en la cabaña del misterio, ¿te parece?

Candy:

Claro, nos vemos allí. Cuídate y disfruta tu comida. Lamento estarte molestando en tu camino a comer

-dijo sonriendo raramente-

Dipper:

Nos vemos, Candy. Cuídate.

dijo mientras retomaba su camino hacia el restaurante.

Narrador:

Dipper llegó al restaurante de Linda Susan y se sentó en su lugar habitual. Cuando una chica rubia se acercó para tomar su orden, algo en ella le resultó familiar.

Dipper:

Disculpa, ¿cómo te llamas?

Desconocida:

-Ella, que ya había tomado la orden, se detuvo al escuchar la pregunta-

Pacífica.

Dipper:

-Se sorprendió al reconocerla-

¡¿Pacífica?! Soy yo, Dipper.

Pacífica:

-Se le cayó el lápiz y la libreta de la sorpresa-

¡¿Dipper?!

Dipper:

¿Qué haces trabajando aquí? ¿No estabas bien con tu familia por el dinero que tenían?

Pacífica:

Me encantaría contarte todo, pero estoy trabajando. En resumen, deudas.

Dipper:

Vaya, lo siento. Espero que tus padres hayan cambiado ahora que no tienen la mansión.

Pacífica:

Si supieras... Bueno, voy a llevar tu orden.

Dipper:

Oye, Pacífica, ¿a qué hora terminas tu jornada?

Pacífica:

-Sorprendida por la pregunta-

¿A las nueve pm, por qué? ¿Piensas escoltarme a casa como un caballero?

Dipper:

¿Q-qué? ¡No! Solo quiero asegurarme de que llegues a salvo.

-Dijo, nervioso-

Pacífica:

Bueno, en ese caso, acepto. Ahora debo seguir trabajando, Dipper.

dijo amablemente mientras se dirigía a la cocina.

Narrador:

Mientras tanto, Mabel llegó a la Cabaña del Misterio y notó que la entrada estaba más decorada, con pequeños adornos sutiles. Supuso que sería idea de Soos. Al entrar, llamó a Wendy y Soos, pero no obtuvo respuesta, solo apareció un hombre mayor que reconoció de inmediato.

Stan:

Todavía no abrimos, vuelva más tarde.

-dijo Stanley Pines, el tío de Mabel, aunque su avanzada edad afectaba su memoria-

Mabel:

Tío Stan, soy yo, Mabel. Mabel Pines.

dijo con una sonrisa, como cuando tenía 12 años.

Stan:

¿¡Mabel!? ¿Eres tú de verdad?

-dijo incrédulo-

Mabel:

-Lo abrazó con fuerza-

Sí, soy yo, tío Stan. ¡Me alegra tanto verte!

Stan:

-Le devolvió el abrazo con cuidado-

Yo también me alegro de verte, Mabel.

Mabel:

Tío Stan, ¿cómo has estado desde que terminó el Raromagedón?

Stan:

Pasaron muchas cosas. Vamos a sentarnos y te lo cuento todo.

Narrador:

En otra parte del universo, en un plano oscuro, seres de diferentes dimensiones, cubiertos por la oscuridad, se arrodillaban como caballeros ante su rey. En un trono, una figura humanoide sin boca pero con ojos, oídos y nariz, observaba a Dipper a través de un portal.

Olvidó Eterno:

Por fin... después de milenios, el triángulo está en su peor momento. Es mi oportunidad de reclamar mi territorio y sumergirlo en oscuridad.

miró a su sirviente.

Te enviaré a ti, Devorador.

Devorador:

Sí, mi señor. ¿A quién debo absorber?

Olvidó Eterno:

A ese chico. Si lo matas o lo absorbes, mi influencia será aún mayor.

Devorador:

¿Y qué hay de Bill Cipher, su enemigo?

Olvidó Eterno:

Si ese ser muere, el triángulo también caerá. Te enviaré cuando caiga la noche en ese planeta. Quiero que lo elimines o lo absorbas.

Devorador:

Lo que usted desee, mi señor.