Download Chereads APP
Chereads App StoreGoogle Play
Chereads

Obligado a comprometerme con una chica completamente desconocida

LNC_UNKNOWN
--
chs / week
--
NOT RATINGS
165
Views
Synopsis
Dos completos desconocidos son forzados a un compromiso para sellar una alianza entre sus familias. Mientras luchan por aceptar la nueva realidad, las emociones chocan y los intereses familiares complican aún más sus caminos. Entre el deber y el deseo de mantener su libertad, ambos descubrirán que el destino puede ser más impredecible de lo que pensaban.
VIEW MORE

Chapter 1 - Conspiraciones entre padres.

El sol comenzaba a ocultarse en el horizonte, tiñendo el cielo con cálidos tonos anaranjados que se filtraban suavemente por las ventanas del cuarto tradicional japonés. En el centro de la habitación, seis personas estaban sentadas en seiza alrededor de una mesa baja. Cuatro de ellos, los padres, mantenían una postura firme y solemne, mientras que los otros dos, sus hijos, apenas podían disimular lo desconcertados que estaban.

Frente a cada uno, una taza de té emitía un delicado vapor, llenando el aire con un aroma sereno que contrastaba con la tensión que estaba a punto de surgir.

No mucho después del inicio de la conversación...

- ""...¿Qué?"".

Un chico y una chica se exaltan. Esa exaltación venía con insatisfacción e incredulidad.

- "Dudo mucho que haga falta repetirlo." Comenta el padre de la chica.

- "...No, escuché perfectamente. Pero... deben estar bromeando, ¿no?" - La chica apretó sus puños bajo la mesa mientras sentía una mezcla de rabia y miedo.

¿Cómo pueden siquiera pensar que esto es justo?, pensó, mirando a su madre como si buscara la última esperanza de que todo era una broma cruel. Pero no había nada, su cara completamente seria solo rompió la poca calma que le quedaba.

- "Para nada es una broma". La confirmación del padre de la chica solo hizo que el descontento aumentara, al punto en el que las manos de la chica estuvieron a punto de sangrar por apretar con tanta fuerza.

- "¿Podemos al menos saber cuál es el motivo?" - Él sospechaba cuál era, pero no perdía nada al preguntar. Ya que, dependiendo de cuál sea, podría intentar negarse.

- "Bueno, tanto el Grupo Yamada como el Grupo Suzuki salen ganando de esto."

Haa...como pensaba. Ese motivo solo me deja contra la espada y la pared y sin oportunidad de negarme. - Suspirando internamente, el chico, con un poco de rabia, aceptó que ya no podría hacer nada.

El Grupo Yamada, es conocido en Japón por especializarse en el sector de la innovación, la tecnología y electrónica, mientras que el Grupo Suzuki, es uno de los más influyentes en el sector de las Finanzas y la biotecnología.

A pesar de estar bien consolidados, por una u otra cosa, siempre hay limitaciones. Así que decidieron realizar una alianza que les permitiera consolidar su posición aún más, o incluso, hacerlos crecer.

Y eso qué - pensó la chica - Simplemente por sus intereses...

En estos momentos, y cegada por el enojo, ella solo pensaba en sí misma y le daba igual el bien que la unión podría traer a su familia.

- "Independienteme de los motivos, no creo que esto esté bien." - Aunque realmente no estaba para nada feliz. La chica dio lo mejor de sí para mantener la calma y reprimir su descontento.

- "Puedes negarte, pero el hacerlo no te conviene" - Su madre estaba segura de que no se negaría, y exactamente por eso le dio la oportunidad de hacerlo.

- "..." - A este punto, se dio cuenta que ya no tenía nada qué hacer. Su expresión, que anteriormente reflejaba enojo, ahora mostraba tristeza y resignación.

Después de un minuto de absoluto silencio donde solo el sonido de un reloj podía ser escuchado...

- "...No parecen haber más objeciones". - La madre del chico demostraba la satisfacción que sentían por ver que sus planes salieron como esperaban. Mientras que el chico solo reclamaba internamente . Objeciones sí hay, lo que no hay es oportunidad de negarse. - Y aunque quiera liberarse y decirlo en voz alta, sabe que eso no llevaría a nada.

- Perfecto. ¿Por qué no se presentan antes de seguir?"

Sin más opciones, el chico y la chica intercambian miradas...

- "...Soy Suzuki Misaki, un placer conocerte" - Aunque dijera que era un placer, su esfuerzo de intentar ocultar sus emociones ya no daba resultado, pero él no podía juzgarla.

Y no es que esté nervioso. Pero tampoco puede evitar admirar su belleza. Solo en el momento en el que se dio el tiempo de observarla, se dio cuenta de lo que tenía delante.

Figura esbelta y estatura de aproximadamente 1.65 m. Su cabello largo y liso, de tono rubio miel, le cae en cascada sobre los hombros. Ojos, de un suave tono ámbar, combinan a la perfección con su cabello, destacando sus rasgos delicados. Piel clara y con un ligero rubor en las mejillas.

A pesar de que Misaki fuera bastante bella, el no querer comprometerse no había cambiado. Ya que, después de todo, era literalmente una desconocida.

"Yamada Takuya, llevémonos bien".

Takuya, por otra parte, midiendo 1.78 m y con una complexión delgada tiene cabello color negro, corto y ligeramente desordenado, con unos mechones cayendo sobre su frente. Sus ojos son negros y profundos. Su piel es clara, y su porte relajado le da una presencia tranquila.

Después de que ambos se presentaran, cruzaron mirada por unos segundos, antes de ser interrumpimos por el padre de Misaki.

- "Ejem... Ya que terminaron con las ANIMADAS presentaciones. Pasemos a la siguiente parte."

Genial, siguiente parte - Pensó sarcásticamente Takuya.

- "...Pensábamos que sería bueno que uno de los dos se pasara a la escuela del otro."

La reacción de Takuya y Misaki era de todo, menos buena. Se podía ver como fruncían el ceño. Y la tristeza de Misaki volvió a ser enojo.

Él se percató de eso. Y aunque sabía que podían obligarlos como lo hicieron anteriormente, decidieron que esto lo elegirían ellos.

- "Ya lo hablamos entre nosotros cuatro. Esta vez, no será obligado así que la decisión está en sus manos. Pero viendo sus reacciones, me queda claro la respuesta."

Misaki, con un tono poco amigable les reclamó.

- "Al menos nos dejaron decidir en esto. Suficiente tuvimos con lo anterior." - Misaki exhaló en silencio.

- "Por supuesto, también valoramos sus opiniones." - El comportamiento serio de su padre había desaparecido por completo y en su rostro se podía ver una expresión burlesca.

Y ese comentario, no tenía mucho sentido para Takuya. Después de todo los obligaron a aceptar algo que desde un principio no querían.

- "Bueno entonces, como quieran. Ambos quedarán en la escuela en la que están ." - Expresó el padre de Takuya. Aunque también era una elección de los otros 3.

Al menos no me obligarán a separarme de mis amigas - pensó Misaki. Por otro lado Takuya volteó su mirada hacia afuera. Como si eso hiciera las cosas más fáciles...

- "Y creo que relacionado al tema, es todo por el momento. ¿Vieron? No era tan difícil."

Después de eso, sus padres conversaban de otros temas que para ellos eran irrelevantes y sin importancia.

Takuya estaba seguro de que ellos alargaron la conversación hablando tonterías para que de una u otra forma, él y Misaki hablaran. Cualquier cosa, aunque fuera algo sin importancia. Solo para que se acercaran al menos un poco.

Obviamente, Takuya no les iba a dar el gusto. Y aunque quisiera, ni siquiera sabría como empezar una conversación con ella.

Al final, ninguno de los tomó la iniciativa, así que se mantuvieron en silencio el resto de la reunión.

Una hora después...

Cuando la noche ya había caído y la luna llena iluminaba ligeramente la ciudad, llegó el momento de terminar la reunión.

- "No estuvo mal, deberíamos hacerlo más seguido." - Dijo el padre de Takuya.

Sí claro - Pensó Takuya - Puedo leer las intenciones ocultas detrás de esas palabras.

Takuya sabía que si hacían más reuniones, no era para juntarse ellos, sino él y Misaki.

El padre de Misaki entendiendo el significado oculto asintió.

Ya cansado de este día, Takuya solo deseaba llegar a su casa, así que de dispuso a subir a el auto de su padre. Y por supuesto, antes de hacerlo, se despidió.

- "Buenas noches y hasta luego."

Solo el padre y la madre de Misaki respondieron.

- "Buenas noches, Takuya."

Cuando sus padres se dieron cuenta de que Misaki no respondió, voltearon a verla.

Esta parecía estar divagando en las nubes.

"¿Misaki?" - Su padre le habló pero no reaccionaba.

Entonces, la tomó de los hombros y la movió. Solo hasta ese momento se percató.

- "¿Q-Qué pasa?" - Dijo ella conmocionada. Por fin había regresado de su corto viaje a quién sabe dónde.

"Despídete de Takuya."

Misaki, hizo caso a su padre, y con un tono débil se despidió.

- "Buenas noches..."

- "...Sí, hasta pronto."

Takuya de cierta forma se sintió mal por ella.

A él tampoco le gusta lo que pasó, pero se podría decir que es una persona desinteresada. En cambio, Misaki no parecía ser ese tipo de persona, así que claramente la afectó más.

Después de despedirse y subirse a el auto, Takuya simplemente y sin pensar en nada más observó en la dirección en la que estaban los demás.

La siguiente en irse fue Misaki y ahora solo quedaban los padres de Takuya y los de ella.

No mucho tiempo después, Takuya vio como sus padres se acercaban al auto.

Cuando se subieron. Nadie dijo nada.

Era la primera vez desde el inicio de la reunión que Takuya estaba a solas con sus padres.

- "..."

Era un silencio incómodo, y solo los sonidos exteriores podían ser escuchados.

La madre de Takuya fue quien rompió el silencio.

- "Es bastante linda, ¿no?".

Ciertamente, lo era. Takuya se atrevería a decir que es una de las mujeres más lindas que ha visto. Así que no podía negar lo innegable. Sin embargo...

- "...Pero no por eso voy a estar de acuerdo."

- "Vamos cariño, sé que te obligamos pero no nos odies por eso".

La mano de su madre acarició su cabello mientras decía eso.

- "No los voy a odiar, simplemente...Haa, olvídenlo, no vale la pena discutir a estas alturas."

Takuya, aunque fuera de una familia importante, vivía solo ya que él prefería llevar una vida discreta mientras iba a la escuela. Y su apartamento estaba cerca de la estación de metro. No faltaba mucho llegar.

- "Date el tiempo de conocerla, y quién sabe, tal vez surja algo." - Dijo su padre con una sonrisa.

- "¿Y si no lo hace? Además, aunque digas que lo intente , no será fácil relacionarse. Pero claro, primero hay que querer hacerlo."

Aunque a él magicamente le dieran ganas de intentarlo, si ella no quiere, no podría hacer nada.

- "No seas negativo desde un principio."

Cuando llegaron al apartamento, Takuya bajó del auto con pasos pesados y lentos, como si el día hubiera drenado por completo su energía. Giró para despedirse de sus padres pero se percató que su madre tenía una expresión, no de arrepimiento, sino de preocupación.

Ella conoce la personalidad de su hijo, y está segura de que no le dará mucha importancia, pero aún así no puede evitar estar preocupada.

- "Cuídate, cariño."

- "...Sí, mamá. Buenas noches."

Cuando el auto se perdió de su vista, Takuya empezó a caminar hacia su casa.

Takuya suspiró al mirar la fachada de su edificio. Uno de tres pisos y vivía en el último de ellos. Él lo veía como su refugio, un lugar que le transmite tranquilidad y libertad.

Por fin en casa eh - Pensó. Y sin mucho más, se dirigió a la entrada...

No mucho después, llegó y entró.

El apartamento no era muy grande, pero tenía todo lo que una persona necesita para vivir. Y aunque su familia podría conseguirle algo mejor, él no quería nada extravagante, y consideraba que con este era más que suficiente.

Cansado, se tiró en el sofá.

Takuya pensó en lo agotador que había sido este día.

Y, como si el sofá de repente tuviera brazos, sintió como si estuviera siendo acogido.

Se sentía tan cómodo que había olvidado por completo que no era su cama y él simplemente se dejó llevar mientras pensaba sobre los sucesos del día.

¿Quién se podría imaginar esto? Que de un día para otro terminaría comprometido con una persona completamente desconocida...

Bueno da igual, pensar no ayudará en nada.

Decidido a dejar de pensar en cosas innecesarias, cerró los ojos.

Su despreocupación le era muy útil. Y por eso la amaba.

Ese fue su último pensamiento antes de caer completamente dormido...